Nueve de las víctimas fatales eran militares, entre ellos el comandante del ejército en la ciudad.
Soldados israelíes también resultaron heridos.
El ataque fue perpetrado por tres milicianos de la Yihad Islámica, que emboscaron a los israelíes en el llamado camino de los feligreses, que va desde el asentamiento judío de Kiryat Arba hasta la Tumba de los Patriarcas, lugar sagrado tanto para israelíes como palestinos.
Un general israelí señaló que serán desplegados más soldados en la ciudad, lo que pondrá fin a un repliegue que se produjo el mes pasado.
El corresponsal de la BBC en Jerusalén dijo que la represalia podría ser de gran alcance.