Beit Ariel fue fundado en 1986 por la familia Rubenzadeh de Argentina en memoria de su hijo Ariel Z»L, con el apoyo del Keren Hayesod, la Agencia Judía, el Ministerio de Educación y la Municipalidad de Beer Sheva. Este establecimiento educacional está desarrollando continuamente nuevos proyectos con el objetivo de mejorar el nivel de la educación en Beer Sheva. El Centro ofrece, además, cursos para niños superdotados.
1.000 niños y jóvenes de Beer Sheva y sus alrededores participan en las clases del Centro; muchos de ellos son inmigrantes de Etiopía, Uzbekistán, Argentina y otros países. Anualmente se ofrecen becas a los alumnos. Este año el número de becas aumentó significativamente debido al aumento de olim de Argentina que han ingresado al Centro.
Como parte de la Conferencia de Solidaridad del Keren Hayesod en junio, tuvo lugar la ceremonia anual de entrega de becas y entre los participantes se contaron: Nava Rubenzadeh, Presidenta de Beit Ariel y Presidenta Internacional de la División Femenina del KH; Matán Vilnaí, Ministro de Ciencia, Cultura y Deportes; Embajador Avi Pazner, Presidente Mundial del Keren Hayesod; Gad Ben Ari, Director General del Keren Hayesod; Yaakov Turner, Alcalde de Beer Sheva; Weizman Shiri, M.K.; Avishai Braverman, Presidente de la Universidad Ben Gurión en el Néguev; Eli Elalouf, Director General de la Fundación Rashi, junto a amigos del Keren Hayesod y de Beer Sheva, estudiantes y sus familias.
A continuación reproducimos una carta de una madre cuyo hijo, nuevo inmigrante de Argentina, expresa su gratitud por la beca, en nombre de los estudiantes:
«Ser inmigrante no es fácil. Es más que dejar atrás un lugar familiar, la rutina y la gente que uno quiere, para llegar de pronto a un nuevo país extraño con gente desconocida. Tenemos la suerte de no estar solos. Beit Ariel nos ha abrazado. Sentimos que nuestro hijo, Bruno, que estudió en la Escuela ORT en Argentina, no está solo con sus padres, sino que está con toda la familia de Beit Ariel que ha estado con nosotros en cada etapa del camino. Agradecemos de todo corazón a todos en Beit Ariel por el apoyo, la calidez y la amistad».
Beatriz y Miguel Schatman
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