El canciller israelí, Avigdor Lieberman, reiteró hoy, martes, que “estamos dispuestos a reanudar inmediatamente las negociaciones” de paz con los palestinos, pero “sin precondiciones”, en respuesta a una nueva exigencia de la Autoridad Palestina de un congelamiento de la construcción en Jerusalem y los asentamientos.
El también viceprimer ministro enfatizó en diálogo con diplomáticos reunidos en la residencia presidencial Beit Hanasí, en un evento con motivo de Iom Haatzmaut (Día de la Independencia) que ello no ocurrirá “por tres meses, ni por tres días, ni siquiera por tres horas”.
Lieberman recordó que cuando Israel “decidió, hace un año y como un gesto unilateral, una moratoria, Abbas y los palestinos la rechazaron completamente” y desperdiciaron la oportunidad de negociar.
“Es evidente que sólo buscan excusas para evitar conversaciones significativas que conduzcan a una solución global”, criticó el canciller, quien conjeturó que “los palestinos están demasiado confiados y dan por sentado que cuentan con el apoyo total de la comunidad internacional”.
Lieberman aseveró que el hecho “que una organización que tiene un estatuto que llama a la destrucción del Estado de Israel a través de la jihad violenta y aspira a un mundo sin judíos -no sólo sionistas e israelíes, sino judíos- deba ser considerada socia de Fatah nos dice más acerca de Fatah que de Hamas”, razón por la cual Israel tiene “derecho a preguntarse sobre las verdaderas intenciones de Fatah”.
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