Itongadol/Agencia AJN.- Sobrevivientes de la Masacre del 7 de Octubre, rehenes liberados y familiares de cautivos recorrieron Auschwitz antes del inicio de Marcha por la Vida, portando banderas israelíes y cantando el himno nacional Hatikva mientras cruzaban la puerta principal del campo de exterminio nazi, tristemente célebre por la frase «Arbeit macht frei» (El trabajo los hará libres).
Luego, Daniel Weiss, un músico veinteañero, sobreviviente del kibutz Be’eri, donde sus padres fueron asesinados, caminaba descalzo por el campo mientras guiaba al grupo con la canción: “Alzaré mis ojos a los montes, ¿de dónde vendrá mi ayuda?”.
“Oh, Guardián de Israel, protegé al remanente de Israel y no permitas que Israel perezca, pues decís: ¡Oye, Israel!”, entonaban suavemente y al unísono.
El grupo visitó la sinagoga Remah del siglo XVI en Cracovia el martes, donde la exrehén Agam Berger y su madre, junto con Shelly, madre del exrehén Omer Shem Tov, y Laly, madre del soldado caído Saadia Derai, se pararon en el patio.
Cantaron el Nigun de Cracovia, la melodía compuesta por el rabino Shlomo Carlebach hace décadas cuando visitó por primera vez la antigua sinagoga.
Los miembros del grupo también cantaron el Hatikva en la Cámara de Gas I de Auschwitz.