Las fuerzas israelíes se adentraron unos 150 metros dentro de sector autónomo palestino, en las proximidades de la frontera con Egipto. Una casa ha sido incendiada y otra alcanzada por obuses de tanques, mientras que los bulldozers allanaban el terreno.
Momentos antes de que finalizara la reunión, el presidente de EEUU, George W. Bush, expresaba su confianza de que Sharon, «tuviera presente su visión de paz» en su respuesta.
A su término, el Gobierno israelí ha hecho público un escueto comunicado en el que informa de que «el foro ministerial para la seguridad nacional, reunido esta noche para una sesión especial tras el severo ataque terrorista en Rishon Letzion y otros frustrados por los servicios de seguridad, autorizó al primer ministro y al ministro de Defensa [Binyamin Ben-Eliezer] a decidir las operaciones contra objetivos terroristas» más convenientes.
En las horas previas a la reunión de Sharon con el gabinete restringido, un importante responsable allegado al primer ministro aseguró que se optará por una operación militar puntual que podría ir dirigida contra la franja de Gaza, debido a una serie de informaciones según las cuales el kamikaze procedía de ese territorio.
Desde la Casa Blanca, Bush manifestó su deseo de que «sea cual sea la respuesta de Israel, el primer ministro (Ariel Sharon)tenga presente su visión por la paz». El mandatario estadounidense aprovechó su intervención ante la prensa al término de una reunión con el rey de Jordania Abdallah II, para mostrar su satisfacción por la condena «increíblemente positiva» del terrorismo que realizó el presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, tras tener noticia del atentado. No obstante, instó al rais a que sus próximas acciones «estén en consonancia con sus palabras».