Los funcionarios de Hamas hicieron una rara apelación a Israel y le pidieron que parara con la lucha durante una entrevista en Radio Israel dada en hebreo. El último golpe del ejército israelí fue el sábado a la noche, cuando la fuerza armada atacó lo que se dijo que era una célula de lanzamiento de cohetes.
El último round de violencia de Israel y Gaza, que incluyó un golpe directo en un autobús escolar iraní, intensos disparos palestinos de cohetes y granadas de mortero, y ataques de la Fuerza de Defensa de Israel que mataron a 19 militantes de Hamas y dos civiles este fin de semana, parece haber finalizado, según dijeron los funcionarios de defensa anoche.
El ejército israelí se abstuvo de responder a un cohete disparado ayer hacia Ashkelon y a diez granadas de mortero que golpearon áreas abiertas en el sudeste de Israel, incluso mientras el comité ministerial le decía a la fuerza armada que “continuara actuando contra aquellos responsables del terrorismo”.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, indicó ayer que el lema será la abstención. “Tenemos intenciones de volver a la tranquilidad. Si esa también es la intención de Hamas, tendremos paz. Si Hamas intensifica sus ataques, nuestra respuesta será mucho más severa”, dijo.
El viceministro de defensa de Hamas, Ghazi Hamad, hizo una extraña apelación directa a Israel ayer, y pidió que se suspendiera la lucha durante una entrevista en Radio Israel que dio en hebreo. “Estamos interesados en la calma, pero queremos que el ejército israelí pare con sus ataques”, dijo.
Esa declaración fue reforzada por un mensaje indirecto de Hamas que le ha estado enviando a Israel desde el sábado para anunciar que está buscando un cese del fuego, según contó un funcionario israelí. También agregó que el primer ministro de la organización militante, Ismail Haniyeh, envió el mensaje a través de cuatro intermediarios: el enviado de Medio Oriente de la ONU, Robert Serry, funcionarios de inteligencia egipcia, y dos países europeos, para que intenten presionar a Israel a que pare con sus ataques a Gaza.
Israel se rehúsa a negociar, y mandó una contestación brusca. Según un funcionario israelí: “Estamos solo atacando a Gaza en respuesta de los ataques de mortero. Si termina el fuego, nuestros ataques también lo harán”.
A pesar de que los golpes palestinos siguieron ayer, el nivel de ataques de mortero bajó bruscamente desde los dos días previos, cuando cerca de 120 cohetes y misiles dieron contra Israel.
“No insistiremos en responder al último ataque”, dijo un alto oficial de la FDI. El último golpe del ejército israelí fue el sábado a la noche, cuando la fuerza armada atacó lo que se dijo que era una célula de lanzamiento de cohetes.