Sea con el objetivo de mejorar su imagen en estas tierras o de propagandizar el eje «antiimperialista» Irán-Venezuela-Cuba, tejido durante años, los iraníes llevaron ya dos misiones argentinas a su país.
La primera, más conocida, fue la que les pagó pasajes por Air France al titular de la Federación de Tierra y Vivienda (FTV), Luis D’Elía; al ex diputado Mario Cafiero y al sacerdote Luis Farinello. Ambos volvieron de las tierras del conservador Mahmud Ahmadinejad proclamando la «inocencia» del gobierno iraní en el atentado a la AMIA de 1994. «Es una provocación», reaccionó la mutual judía.
El segundo viaje fue más reciente y solapado. Llevó periodistas que a su regreso relataron o escribieron sobre las bondades, la vida cotidiana y los «orgullos» industriales de Irán. Fueron invitados varios comunicadores, pero a último momento «bajaron» del avión algunos: se habla de presiones de la comunidad judía, recomendaciones del gobierno argentino (en vísperas del 13 aniversario de la voladura de la AMIA) o decisiones de los medios. Sobre lo último,»Río Negro» supo que las invitaciones eran cursadas desde la Embajada iraní en Buenos Aires directamente a periodistas. Se sabe que no viajaron los de Clarín ni de agencias nacionales de noticias. Pero según pudo reconstruir este diario sí lo hicieron representantes de Página 12, Radio Continental, Radio de las Madres de Plaza de Mayo y, presumiblemente, de Radio Nacional-Canal 7 y Diario de la República de San Luis.
A Omar Lavieri, de Continental, se le escuchó hacer informes en el programa de Víctor Hugo Morales y a Martín Piqué, de Página 12, se le publicaron entrevistas al canciller iraní o extensas historias sobre por ejemplo la estratégica industria del acero de Isfahan, en una recorrida presidida por Ahmadinejad.
Los medios de comunicación no dieron cuenta de este viaje, salvo contados sitios de internet o blogs que reflejaron duros intercambios ideológicos en foros, que en el fondo planteaban: el dilema ético de periodistas y medios al aceptar esta invitación (u otras como las pagada Botnia a Finlandia), las verdaderas razones del viaje, los criterios de selección de los viajeros y las «presiones» previas al periplo.
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