Los cada vez más frecuentes ataques racistas han causado 36 muertos y 268 heridos en Rusia en lo que va de año, denunció el centro analítico de defensa de los derechos humanos Sová.
En total, en siete meses del año en Rusia se registraron más de 300 ataques y delitos xenófobos, considerablemente más que en el mismo período de 2006, informó a la agencia Interfax la subdirectora del centro, Galina Kozhevnikova.
La activista precisó que este año se registraron ataques racistas en 31 de las 88 repúblicas y regiones de Rusia, y los más frecuentes tuvieron lugar en las mayores ciudades del país, Moscú, San Petersburgo y Nozhni Nóvgorod.
‘En Moscú este año los ataques racistas causaron 24 muertos y 113 heridos; en San Petersburgo hubo cuatro muertos y 64 heridos, y en Nizhni Nóvgorod se han registrado 34 heridos’, precisó.
El año pasado, según cálculos de Sová, los ataques de los ‘ultras’ se cobraron en Rusia al menos 54 muertos y 460 heridos.
El Fiscal General, Yuri Caika, admitió esta semana que en el primer semestre del año en Rusia se han detectado más de 6.300 violaciones de la ley sobre las relaciones inter-étnicas y la lucha contra el extremismo, frente a poco más de 1.000 casos en todo 2006.
Sová alertó que este año también se han multiplicado los casos de ‘vandalismo’, principalmente contra centros o cementerios judíos y protestantes.
Según cálculos de los defensores de los derechos humanos, en Rusia actualmente hay unos 60.000 ultraderechistas y militantes de grupos neonazis que centran sus ataques sobre todo en las personas procedentes de países del Cáucaso y Asia Central.
Entre sus víctimas, los racistas también han incluido a los extranjeros procedentes de Africa, Asia, América Latina, así como a los rusos representantes de las minorías sexuales, activistas de movimientos culturales juveniles y mendigos.
Foto: antisemitism.org.il