EFE.- La prensa árabe destaca hoy, viernes, en sus primeras páginas el triunfo del grupo islamista Hamas en las elecciones palestinas, con titulares como ‘un tsunami político’ en Palestina y ‘un choque en Israel’.
En su primera página, el diario estatal egipcio ‘Al Ahram’, de mayor tirada en el país, destaca en su titular que la ‘victoria de Hamas causa un terremoto político en Palestina’ y ‘un choque en Tel Aviv’.
Hamas ‘ha disparado muy fuerte’ en las primeras elecciones parlamentarias en las que participa, señala el periódico.
El diario árabe internacional ‘Al Hayat’, afirma en sus titulares que ‘Hamas se vio sorprendido por su triunfo y Al Fatah por su derrota’.
El rotativo explica que Hamas logró una victoria aplastante en las elecciones, que han supuesto un verdadero ‘tsunami político’, que no se ve disminuido por las advertencias de EEUU de que ningún partido con ‘brazo armado’ podrá participar en la paz.
‘Al Hayat’, uno de los diarios más respetados en el mundo árabe, destaca el hecho de que Al Fatah se ha negado a compartir un gobierno con Hamas antes incluso de que el partido islamista anuncie sus intenciones de gobierno.
En otro artículo del mismo periódico, el comentarista Ghasan Sherbel señala que el mundo se despertó hoy con una noticia descrita como un terremoto y que fue recibida con una mezcla de choque e incertidumbre, ya que nadie en el mundo esperaba un golpe de este tamaño, ni siquiera el propio Hamas.
El periódico estatal egipcio ‘Al Gumhuriya’, destaca en sus titulares ‘Terremoto político sin precedentes en los territorios palestinos’ y ‘Hamas rompe el monopolio de Al Fatah del poder y gana la mayoría en las elecciones’.
Según analistas citados por este periódico, Israel, EEUU y la corrupción de Fatah son los verdaderos responsables del triunfo de Hamas.
En cuanto a los titulares del diario oficialista egipcio ‘Al Ajbar’, se puede leer que ‘Hamas arrasa las elecciones y forma el gobierno palestino’.
El diario indica que el triunfo de Hamas fue sentido en Israel como un choque, EEUU y Europa lo acogieron con cautela e Irán fue el que más abiertamente mostró su satisfacción.