Itongadol.- El gobierno liderado por Netanyahu planea aprobar un proyecto de ley que consagrará el valor del estudio de la Torá en una Ley Básica cuasi-constitucional, como una forma de consolidar aún más las exenciones del servicio militar obligatorio para los hombres ultraortodoxos (haredím).
El proyecto de ley, que definiría el estudio de la Torá como un valor fundamental del Estado, se someterá a votación en la Knesset -el Parlamento israelí- en la sesión de invierno, que comienza en octubre, informó el Canal 12 de noticias israelí.
El proyecto pretende contrarrestar la posible interferencia judicial en una controvertida propuesta de ley que regularía el reclutamiento de miembros de la comunidad haredí en el ejército, eximiendo a la gran mayoría de ellos.
Los partidos haredíes condicionaron su adhesión a la coalición de gobierno a la aprobación de una cláusula de anulación como parte de la drástica revisión del poder judicial emprendida por el gobierno.
La cláusula permitiría a la Knesset volver a legislar leyes aunque fueran anuladas por el Tribunal Superior de Justicia. Para los dos partidos haredíes, la cláusula de anulación se considera una herramienta clave para proteger las leyes de exención del ejército de la supervisión judicial.
Los partidos Shas y Judaísmo Unido de la Torá suman 18 escaños en la Knesset, por lo que son vitales para la coalición, que cuenta con 64 escaños de un total de 120.
El plan de reforma -y en particular la cláusula de anulación- generó meses de manifestaciones de protesta por parte de los críticos, que afirman que erosionará peligrosamente la naturaleza democrática de Israel.
En una entrevista concedida la semana pasada a medios de comunicación estadounidenses, Netanyahu expresó que, aunque algunos elementos de la reforma se mantendrían, había «desechado» la cláusula de anulación.
Sus declaraciones provocaron la reprobación de los partidos de la coalición, pero también vigorizaron los esfuerzos para legislar la ley de estudio de la Torá como una alternativa. El domingo, el primer ministro israelí pareció retractarse de sus declaraciones, diciendo a los ministros en la reunión semanal del gabinete que la anulación seguía estando en el paquete de reformas.
A través de un remanente de los acuerdos celebrados en los primeros días del Estado israelí, la comunidad ultraortodoxa eludió durante mucho tiempo el servicio militar obligatorio mediante la inscripción en estudios religiosos a tiempo completo hasta pasado el umbral de edad de alistamiento.

El primer ministro Netanyahu dirige una reunión del gabinete, en la Oficina del Primer Ministro en Jerusalén, el 2 de julio de 2023. (Marc Israel Sellem/POOL)
En 2017, el Tribunal Superior de Justicia invalidó la actual ley de reclutamiento, que concede amplias exenciones a los estudios religiosos a tiempo completo. El Tribunal dio al Gobierno una serie de plazos y prórrogas para promulgar una nueva ley de alistamiento y permitió al Ministerio de Defensa basarse en la ley actual, anulada, hasta que se apruebe una que la sustituya.
La decimoquinta prórroga del gobierno, la actual, para legislar una solución expira a finales de julio. Sin embargo, la ley invalidada en la que se basaba el gobierno tenía una disposición que forzaba su expiración -y el calendario del gobierno- un mes antes, el 30 de junio, informó Times of Israel.
Como medida preventiva, el gobierno israelí aprobó el mes pasado una decisión que permite al ejército seguir eximiendo a los israelíes ultraortodoxos del servicio militar obligatorio.
Según el texto de la decisión, el gabinete ordena al ministro de Defensa, Yoav Gallant, que ordene a las Fuerzas de Defensa de Israel que no apliquen el servicio militar obligatorio dentro de la comunidad hasta el 31 de marzo de 2024, fecha para la cual el gobierno tiene previsto haber ultimado una nueva ley de alistamiento.
Preocupados de que sin la cláusula de anulación el Tribunal Supremo pueda interferir con la nueva ley de alistamiento, los partidos haredíes están buscando el proyecto de ley de estudios de la Torá.
El plan será aprobar ambas leyes, primero el estudio de la Torá y luego la ley de alistamiento, según el informe.
Durante las negociaciones para la formación de la coalición en diciembre del año pasado, el líder del partido Sionismo Religioso, Bezalel Smotrich, señaló que había llegado a un acuerdo con el partido Likud del primer ministro Netanyahu para aprobar una ley que declare que «el estudio de la Torá es un principio fundamental en el patrimonio del pueblo judío».
El Sionismo Religioso no dio más detalles sobre la propuesta de ley en ese momento, que algunos de los socios ultraortodoxos de Netanyahu respaldaron como parte de los esfuerzos para consagrar formalmente exenciones al servicio militar obligatorio para los estudiantes de yeshiva -escuela de estudios religiosos-.
El gobierno asegura que la revisión judicial es necesaria para frenar lo que considera un tribunal excesivamente intrusivo. Sin embargo, los críticos advierten que otorgaría al gobierno poderes excesivos y erosionaría los fundamentos democráticos de Israel.