Itongadol/Agencia AJN.- Unas 50.000 personas llegaron al Kotel, el Muro Occidental en Jerusalem, esta mañana para participar en la ceremonia masiva de rezo y Bircat Cohanim (Bendición Sacerdotal) que tradicionalmente se celebra en Pésaj (la Pascua judía). Según la Fundación del Patrimonio del Muro Occidental, más de medio millón de feligreses y turistas han visitado la Explanada durante la festividad.
Al evento de hoy asistieron las familias de Segev Kalfon, Uriel Baruch y Yosef Haim Ohana, quienes permanecen cautivos en manos de terroristas palestinos en la Franja de Gaza. El rabino del Muro Occidental y los Lugares Sagrados, Shmuel Rabinowitz, dirigió la ceremonia. Cientos de cohanim (descendientes de los sacerdotes bíblicos) asistieron. Entre los participantes se encontraba la sobreviviente Rajel Edri, de Ofakim, quien se hizo famosa por el ingenio que demostró cuando los terroristas irrumpieron en su casa el 7 de octubre de 2023.
También estuvo la hermana de Moran Stella Yanai, quien fue secuestrada en el Festival Nova y regresó de su cautiverio 54 días después. «Durante toda la lucha tuve presente que la receta y la solución es la unidad -afirmó-. A medida que la gente se acercaba, preparaba comida, venía a visitarnos, conversaba con nosotros, amaba a Moran, rezaba por ella y por todos los rehenes sentí cómo ascendíamos lentamente y los milagros se hacían más evidentes. A su regreso, vimos la inmensa luz de un milagro revelado.»
Añadió la bailarina Leah Yanai: «A lo largo de mi vida en el mundo del ballet, siempre he recorrido un camino muy solitario, pero tras pasar por el 7 de Octubre y estar expuesta a todo esto, hoy mi identidad, mi vida, mi esencia, forma parte de un gran pueblo. Creo que tenemos un poder enorme y cuando nos unimos creamos milagros. Además, creo que todo el pueblo judío en la Diáspora nos ve como un ejemplo, nos aprecia y tenemos la responsabilidad de difundir esta luz. Por supuesto, no olvidemos que parte de esa unidad es unirnos a los 59 rehenes que se encuentran en Gaza».
Ron Segev, un sobreviviente de Nova que logró escapar de la zona de la fiesta durante el ataque terrorista del 7 de Octubre, dijo: «Estoy increíblemente emocionado. Durante Bircat Cohanim se me erizaron los pelos de las manos y fue un momento indescriptible. Siento una conexión una vez más con los momentos que viví ese día; sentí que Él estaba allí. Siento que el 7 de Octubre renací. Después de unos 20 años distanciado de la religión, poco a poco sentí el verdadero deseo de regresar. Es un proceso que sigue sucediendo lentamente. Volví a ponerme tefilín, no todos los días todavía, pero lo intento, y este año volví a comer casher. Separo todo, incluso compré platos nuevos, y esta es la primera vez en 20 años que he tenido un Pésaj casher. El deseo de regresar y sentir mi identidad judía es lo que cambió».
Segev explicó cómo durante su huida, el 7 de Octubre también se esforzó por salvar a otros: «Vino del amor incondicional, del amor por los amigos. No tenía coraje, tenía mucho miedo, pero mi corazón me decía que no podía salir de allí sin los amigos que me acompañaban. Seguí buscándolos hasta que los encontré. Tenía miedo, pero el amor me guio y ese es el mensaje que queremos transmitir aquí: amor, unidad, no solo aquí, sino en todo el mundo».
En los dos eventos de Bircat Cohanim participaron ministros, miembros de la Knesset (Parlamento), rabinos y figuras públicas. Los participantes acudieron al lugar sagrado para rezar y recibir la doble bendición, en las oraciones de Shajarit (matutina) y Musaf (al mediodía), de los descendientes de la tribu de Leví: «Que el Señor te bendiga y te cuide. Que el Señor haga brillar Su rostro sobre ti y te muestre Su misericordia. Que el Señor alce Su rostro sobre ti y te conceda la paz».
En el contexto de la guerra en curso se rezó una plegaria especial por el regreso seguro de los rehenes, por los soldados y las fuerzas de seguridad que luchan en los distintos frentes, por la curación de los heridos y por la paz y la unidad en el Pueblo de Israel.
La ceremonia masiva de Bircat Cohanim en el Kotel se estableció durante la Guerra de Desgaste, en 1970, y se ha celebrado durante más de 50 años en los días de Sucot y Pésaj. Quien renovó la costumbre fue un rabino de Jerusalem llamado Menachem Mendel Gafner. En una de sus oraciones en el Kotel, Gafner recordó un midrash (relato talmúdico) que describe la virtud y la bendición de los sacerdotes incluso mientras el Templo era destruido y decidió restaurarla.
Hasta mañana, la zona de la Ciudad Vieja de Jerusalem está cerrada a vehículos particulares.
El servicio de transporte público funciona toda la noche, a través del tren liviano y líneas de colectivos. La Fundación del Patrimonio del Muro Occidental y la Municipalidad de Jerusalem, en cooperación con el Ministerio de Transporte, se prepararon para aliviar la congestión del tráfico y permitir un acceso seguro y cómodo para los peregrinos durante la festividad, proporcionando rutas designadas al Kotel.