Itongadol/AJN.- Investigadores de la Universidad Ben-Gurión del Néguev (BGU) estudiaron los movimientos de cucarachas y lagartijas para crear un nuevo robot anfibio de alta velocidad, del tamaño de la palma de una mano, que es capaz de nadar, correr sobre el agua y gatear en terrenos desafiantes.
El robot está destinado para ser utilizado con fines agrícolas, de búsqueda y rescate y de excavación, donde se requiere gatear y nadar, explicó David Zarrouk, director del Laboratorio de Robótica Médica y Bioinspirada en el Departamento de Ingeniería Mecánica de la BGU. El laboratorio estudia los movimientos de los animales en busca de inspiración para los robots que desarrolla.
El diseño mecánico del robot, llamado “AmphiSTAR”, y su sistema de control fueron presentados virtualmente la semana pasada en la Conferencia Internacional sobre Robots y Sistemas Inteligentes (IROS) por Zarrouk y el estudiante de posgrado Avi Cohen.
El movimiento del robot se parece mucho al de las cucarachas cuando corren por el terreno, logrando seguir corriendo incluso en un charco de agua de 20 centímetros de profundidad, según muestra un video presentado por los investigadores. También puede nadar a baja velocidad.
“El AmphiSTAR utiliza un mecanismo de expansión inspirado en las cucarachas y está diseñado para correr sobre el agua a altas velocidades como el lagarto basilisco”, destacó Zarrouk. «Prevemos que AmphiSTAR se puede utilizar para aplicaciones agrícolas, de búsqueda y rescate y de excavación, donde se requiere gatear y nadar».
El “AmphiSTAR” del tamaño de la palma de la mano, parte de la familia de robots STAR desarrollados en el laboratorio, un robot con ruedas equipado con cuatro hélices debajo, cuyos ejes se pueden inclinar mediante un mecanismo de expansión. Las hélices actúan como ruedas sobre el suelo y como aletas para impulsar al robot sobre el agua. Dos tanques de aire le permiten flotar y hacer una transición suave entre altas velocidades, cuando se desplaza sobre el agua, a velocidades más bajas al nadar, y de gatear a nadar y viceversa, dijo la universidad en un comunicado.
El robot experimental puede arrastrarse sobre grava, pasto y concreto y puede alcanzar velocidades de 3,6 metros por segundo.
“Nuestra investigación futura se centrará en la escalabilidad del robot y en la natación bajo el agua”, concluyó Zarrouk.
El equipo de investigadores de Zarrouk ha desarrollado otros robots, incluido un pequeño robot ingerible que algún día podría tener la capacidad de deslizarse a través del intestino delgado; un brazo robótico para fines agrícolas o espaciales; y un robot híbrido que puede volar y conducir.