«No estamos enterrando sólo a Ephraim, también estamos sepultando parte de nosotros mismos y un importante capítulo de la cultura israelí», declaró Tommy Lapid ante la sepultura del célebre escritor fallecido el sábado pasado.
«Te recordaremos», aseguró el amigo del humorista, considerado «padre de la sátira moderna» en Israel, quien murió a los 80 años a raíz de un infarto cardíaco en Suiza.
Envuelto en una bandera israelí, Kishon fue sepultado junto a su segunda esposa Sara en el antiguo cementerio de Tel Aviv, donde descansan los restos de numerosos escritores y artistas. «En el corazón de la ciudad que él amaba», afirmó su hijo mayor, Rafi.
Pese a que vivió sus últimos años en Suiza, las agudas y satíricas observaciones de la vida en Israel que realizó Kishon fascinaban a sus compatriotas, especialmente cuando estuvo en la cima del éxito en las décadas de los 60 y 70.
Su historia es la del pueblo judío de nuestro tiempo, resumió el primer ministro israelí, Ariel Sharon, quien consideró al escritor «uno de los gigantes culturales de nuestra generación».
Nacido como Ferenc Hoffmann en 1924 en Hungría, Kishon llegó a Israel en 1948 tras sobrevivir al Holocausto nazi. Su nombre fue modificado por el funcionario de migraciones que permitió su ingreso a Israel. «Después de este tipo de comienzos, fue difícil frenar», escribió Kishon años después en un artículo acerca de su llegada a Israel, y cómo inició su carrera de humorista.
Kishon logró retratar como ninguno lo absurdo, inconsistente y la idiosincracia de la vida en Israel.
Escribió más de 50 obras, traducidas a 37 idiomas y vendió 43 millones de ejemplares en el mundo, la mayor parte en Alemania. «Es un sentimiento maravilloso saber que los hijos de mis ejecutores me admiran», comentó el sobreviviente del Holocausto a su hijo mayor, Rafi, según recordó esta semana tras su muerte.
Kishon fue un pionero de la industria cinematográfica israelí, fue nominado dos veces a un premio Oscar a la mejor película extranjera y ganó en dos oportunidades el Globo de Oro al mejor film extranjero.
Fte Cidipal