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El particular trabajo de construcción de la realidad que los medios de comunicación efectúan a diario fue motivo de trabajo en los grados superiores de Yeshurun Torá. En la materia Medios de Comunicación los alumnos de quinto grado abordaron este año el estudio de la prensa escrita en particular. Es así que analizaron en detalle la rutina periodística implicada en la producción de noticias, los espacios en que se divide un diario y sus diversos géneros periodísticos, compararon productos editoriales, visitaron un diario en funcionamiento, y luego se abocaron a la producción de su propio periódico en formato tabloide y papel de diario.
Quinto Planet salió a la calle y fue presentado con gran emoción por sus periodistas a los lectores. En un marco de alegría y deseos de mostrar todo lo aprendido, los alumnos reconstruyeron frente a sus padres el pasaje de los primeros borradores al producto finalmente impreso. Leyeron, analizaron, discutieron, escribieron, corrigieron y volvieron a escribir. Fueron partícipes de genuinas situaciones de escritura donde eligieron “noticiar” algunos hechos cotidianos de la escuela que quisieron dar a conocer en su propia publicación.
El lenguaje radiofónico, con su clásica combinación de palabras, silencios, música y efectos de sonido, fue el objeto de estudio trabajado por los alumnos de sexto grado. La historia de la radio, sus particularidades como medio de comunicación, su funcionamiento en sus dimensiones técnicas y humanas fueron algunos de los contenidos que se desarrollaron. La visita a una radio en funcionamiento fue el disparador para poner “en el aire” los propios programas creados grupalmente. Fue así que los chicos produjeron sus propias publicidades, siglas y síntesis informativas pasando de ser consumidores y receptores a productores de sus propios programas radiales.
Leer, escuchar, comprender, opinar, observar, para finalmente producir, escribir, comunicar algo para compartir con los demás son algunos grandes objetivos que nos proponemos como escuela. Si además se logra que los chicos disfruten de la propuesta, se apasionen con sus propias producciones y se conviertan en consumidores críticos de los productos que los medios nos proporcionan, entonces sí se puede afirmar… misión cumplida.