«El objetivo de esta célula sería matar por matar. El atentado que prepararon podría haber causado numerosas víctimas», añadió este ex responsable del Shin Beth, el servicio de seguridad interior.
«Es mucho más difícil desmantelar una de estas células que varias células terroristas palestinas», añadió Ezar. Los cuatro colonos fueron detenidos hace dos semanas, pero el tribunal de Jerusalén decretó el secreto de sumario sobre el caso hasta ayer. Dos de los sospechosos, Shlomo Dvir, de 27 años, y Yarden Morag, de 25, fueron detenidos cerca de una escuela palestina del barrio de A-Tur y del hospital Makassed de Jerusalén este, tras un control de rutina.
Su vehículo llevaba un remolque cargado de bombonas de gas, bidones de gasolina y explosivos, destinados a cometer un atentado a gran escala, según la Policía.
Fte E.Press