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DAIA/Acto de Reconocimiento a Ingeniero Carlos Abolsky. “Avizoro una DAIA absolutamente independiente”

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Itongadol.- La DAIA reconoció al ingeniero Carlos Abolsky por su permanente compromiso comunitario y el desarrollo de la vida judía en la Argentina, durante un acto que se efectuó en la sala de sesiones de la institución.

Carlos Abolsky se recibió de ingeniero civil en la UBA, realizando luego un posgrado en ingeniería Vial, especializándose en electrónica, fundando la empresa FAMAR, en la cual no diseño sus propios productos de autoradios, utilizando a la vez que estableció una relación directa con la UBA y luego con el ITBA, Instituto Tecnológico de Buenos Aires. Famar fue la primera empresa nacional en utilizar transistores en autorradios y luego en implementar diversos detalles tecnológicos en el montaje, manteniendo la empresa durante más de 40 años en un rubro tan cambiante y competitivo como es el de la electrónica.

Pero también Carlos Abolsky se destacó como músico, estudiando piano con los maestros Vicente Scaramuzza y Antonio de Raco. Su trayectoria musical lo llevó a convertirse en un fiel seguidor y amigo de la Orquesta Filarmónica de Israel, quien lo distinguió con el título de Miembro Honorario.

Su actividad comunitaria comenzó desde muy joven, participando en la fundación de la OESA, Organización Estudiantil Sionista Argentina, junto al Dr. Mario Gorenstein. Luego, entre los años 1984 y 1990, fue presidente de la Comunidad Bnei Tikva; actualmente es Presidente Honorario del Keren Kayemet Argentina y la Universidad Hebrea de Jerusalem lo distinguió con el Premio Scopus 2010, por su fructífera e innovadora trayectoria tecnológica y empresarial, por sus continuas contribuciones a la cultura de la sociedad argentina, por el permanente apoyo a las instituciones y por promover un modelo de liderazgo de excelencia.

Luego de recibir el reconocimiento en la DAIA por su “permanente compromiso comunitario y con el desarrollo de la vida judía en la argentina”, afirmó en diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN) que avizora una institución “absolutamente independiente de todo, sobre todo del poder político que esté vigente. Porque esa es la función de la DAIA: estar impoluta y sin ninguna atadura”.

Abolsky elogió a la institución al señalar que “todos los judíos deben estar agradecidos de la función política de la DAIA. Hay que apoyarla”.
El fundador de la empresa Famar y permanente innovador tecnológico en Argentina, posee un largo camino comunitario al instituirse como presidente honorario de la organización ecológica Keren Kayemet y miembro honorario de la filarmónica de Israel.

“Ser judío es un regalo, entonces hay que festejar y agradecer ese regalo”, expresó en diálogo con AJN Abolsky, como mensaje para las futuras generaciones.

El ingeniero relató que su camino comunitario comenzó en su época de estudiante, pero después tuvo que apartarse para dedicarse a su vida. “Volví a la parte comunitaria con mis hijos, cuando hicieron el Bar Mitzvá”, por lo que la puerta del regreso fue la sinagoga Benei Tikvá, donde después continuó con sus colaboraciones.

“Fui uno de los que impulsó la reconstitución del hogar de Burzaco y su reconversión junto al JOINT del hogar LeDor VaDor”, explicó Abolsky, quien también se mantiene en contacto con todas las universidades del país.

Por su parte, el presidente de la DAIA, Julio Schlosser, explicó que “La DAIA, en esta etapa, no quiere rendir homenajes a los hijos, queremos rendir homenajes cuando los homenajeados están acá. Queremos cambiar esa costumbre de homenajear después. Es importante homenajear después, pero creo que es mucho más importante homenajear antes. Creo que es un deber no de la DAIA sino de la comunidad”.

A continuación Schlosser recordó que se inició en el trabajo comunitario como vocal suplente de la conducción de la Comunidad Bnei Tikva cuando la presidía Carlos Abolsky, para decir luego que al homenajear a Carlos Abolsky en realidad se estaba homenajeando también a su u esposa Poppy, porque ella también participaba de la actividad comunitaria de su marido y señalar “La trayectoria de Carlos excede lo que es la DAIA, Bnei Tikva, la Fundación, la filarmónica.
Carlos es de verdad un askan (dirigente voluntario), lo que la comunidad judía necesita de cada uno de nosotros: el trabajo por el trabajo mismo, el trabajo por su comunidad siempre al lado de Poppy y de sus hijos. Carlos logró construir una familia enraizada y enmarcada por la comunidad judía. La familia de Carlos siempre estuvo al lado de la comunidad y la comunidad no duda en decirte gracias. Gracias por lo que hiciste, gracias por lo que sembraste en tu familia, gracias por lo que vas a seguir haciendo. En nuestra comunidad necesitamos tener muchos Carlos y Poppy para poder cumplir con la misión de la DAIA”.

Asimismo, el rabino de la comunidad Bnei Tikva, Abraham Skorka se refirió al homenajeado recordando que en los años que lo conoce puede decir que es de toda la vida, primero fueron los Bnei Mitzva de sus hijos, luego los casamientos, y “En el ínterin un permanente compromiso”, a continuación el rabino Skorka recordó a Helmund Heinneman pues considera que Carlos Abolsky fue su heredero espiritual, afirmando “Helmund Heinneman fue uno de los vicepresidentes mundiales de la B’nai B’rith que en un memento dado dijo: yo vi como destruyeron mi templo en Hamburgo y quiero reconstruir uno. Carlos tomo ese fuego y con su esposa empezaron por Bnei Tikva y siguieron en el Keren Kayemet, la Filarmónica de Israel y otras instituciones; y hubo un momento especial cuando la Universidad Hebrea de Jerusalem le otorgó un título que pocos tienen en el mundo. Que D’s los siga bendiciendo para que igual que aquella gran figura que los inspiro a ustedes, puedan seguir inspirando a muchos, empezando por vuestros hijos, y que siga con los nietos. En la vida la gran diferencia la hacen los individuos, la familia, por Bnei Tikva, por la DAIA, por el Keren Kayemet, por la Universidad Hebrea de Jerusalem, por la Filarmónica de Israel y por mucho más en hebreo se dice Todá (gracias) pero el verbo Leodot en hebreo es agradecer y también reconocer. Reconocer en este momento, con todas nuestras fuerzas y agradecer a D’s que podemos hacer este acto donde están ustedes, agradecerles por todo lo que hicieron y por lo que harán”.

Finalmente el homenajeado, Carlos Abolsky expresó “De lo que quiero hablar es de todas las satisfacciones que hemos recibido de todo lo que se ha hecho, que siempre nos resultó poco. A la DAIA, en nombre de Poppy y mío les quiero agradecer, porque somos nosotros los agradecidos de la DAIA, de hoy y de siempre, porque la DAIA es el brazo político que nos representa políticamente y con quien podemos discrepar, coincidir, le podemos exigir pero también tenemos que apoyar porque la DAIA no sale de un repollo. Y si no fortalecemos el brazo político de la DAIA en su capacidad de independencia de los poderes no nos quejemos. Yo tengo que agradecer en nombre de mi familia a las instituciones, en este momento específicamente a la DAIA, a Julio con quien compartí la mesa de Bnei Tikva; con Abraham Skorca, con quien también compartimos gratos momentos y a todos ustedes, muchas gracias”.

Finalmente el presidente de la DAIA y todos los miembros del Consejo Directivo presentes le hicieron entrega del reconocimiento otorgado por la institución.
Entre los presentes se encontraban la embajadora del Estado de Israel, Dorit Shavit; el vicepresidente de la DAIA, Pablo Reisman; el presidente de CUJA, Jorge Stern, acompañado por el director adjunto, Adrían Teper; el presidente del KKL Argentina, Adolfo Filarent; la presidente honoraria y la presidente de OSFA-WIZO, Amalia Polack y Nicole Kovalivker; el presidente de Amigos de la Universidad Hebrea de Jerusalem, Isidoro Kepel; y Jacobo Nabel.

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