Según la radio, también en estas circunstancias, como en casos análogos, las dos jóvenes árabes habrían sido convencidas de convertirse en kamikazes y pasar a través de puestos de bloqueo militar israelí. Habrían sido instigadas por un dirigente de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, vinculada al partido Al Fatah, y su identidad sería conocida para los servicios secretos.
Los suicidas adolescentes crecieron en los últimos años, al ritmo del conflicto en los territorios palestinos y la crisis social. La Jihad Islámica es acusada de promover esa modalidad terrorista.
Las adolescentes son estudiantes del colegio Al Fatemia y fueron detenidas por el ejército israelí muy temprano en la mañana, mientras los soldados volaban las puertas de dos mezquitas de la Ciudad Vieja.
Las familias de Majda Naser al Kakhn, de 15 años, y Asel Mousa al Hindi, de la misma edad, explicaron que los efectivos israelíes atacaron sus casas en la calle Rafidia, al oeste de la ciudad, y después de obligarlas a abandonar las viviendas procedieron a exhaustivos registros. Las tropas no dieron explicaciones; sólo la radio pública habló de la supuesta condición de kamikazes.
En cuanto a las mezquitas atacadas —Al Beek y Al Salahe—, tras la voladura de sus puertas los soldados penetraron en ellas e impidieron los rezos del día.
Fte Clarin