La Liga Antidifamación (ADL, por sus siglas en inglés) reaccionó con "ira, sorpresa e incredulidad" ante la decisión de una jueza de Roma que multó a un periodista italiano por hablar en contra de una historieta antisemita.
En un fallo de la semana pasada, la jueza Emanuela Attura condenó al periodista Peppino Caldarola a pagar una multa de 25.000 euros tras ser acusado de difamar al escritor de extrema izquierda Vauro Senesi.
En una escandalosa caricatura, Senesi se burló de la dirigente política de origen judío Fiamma Nirenstein, en una historieta que fue publicada en 2008 en el periódico comunista Il Manifiesto, la que fue ampliamente condenada como antisemita.
"Mi reacción a esto, como el de la comunidad judía en Italia, es de ira, sorpresa e incredulidad", dijo Abraham Foxman, director de la ADL en un comunicado enviado a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
Foxman comentó que está “totalmente desconcertado ante este juicio hipócrita que pone el mundo al revés y castiga la libertad de expresión al tiempo que protege discurso antisemita e intolerante”. “Peppino Caldarola tuvo el coraje de levantarse y decir \’no\’ como parte de la lucha contra el antisemitismo y la intolerancia, y por esto, se lo multa", expresó, indignado, Foxman
El director de la ADL, quien se encuentra en Roma para una serie de reuniones con funcionarios del gobierno italiano, dijo que estaba contento de que se haya creado un fondo para ayudar a Caldarola para pagar la multa. "Animamos a los italianos para hacer que incluso una pequeña donación para protestar por esta decisión y apoyar Caldarola por tener el valor de hablar contra el antisemitismo", dijo Foxman.
Asimismo, la liga se expresó particularmente preocupada por los informes de la jueza Attura en la sostuvo que el periodista utilizó como excusa el antisemitismo para cargar contra Senesi, de quien destacó la ayudada médica enviada a Pakistán.
La historieta de Senesi, titulada "Fiamma Frankenstein", describía a la candidata a legisladora de origen judío con una apariencia monstruosa, con un gancho de la nariz, las insignias fascistas y una estrella de David estampada en el pecho. La Liga, como muchos otros, criticó duramente la caricatura en el momento de su publicación.
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