La violencia contra las mujeres en Israel, expresada en unos 200 mil casos reportados en los últimos diez años, puso en alerta al Gobierno del primer ministro, Ehud Olmert, quien reconoció que se trata de un problema que «preocupa a todos».
La organización WIZO (Organización Sionista Internacional de Mujeres) exigió más celeridad en el desarrollo de los juicios y la aplicación de penas más graves contra los agresores,
La Directora ejecutiva de la entidad, Tova Ben Dob, afirmó que «hay muchas mujeres que sufren en todos los ámbitos de la sociedad» y recordó que en la última década se registraron 200 mil casos de mujeres golpeadas.
La funcionaria hizo esas declaraciones esta semana, durante un acto organizado en Tel Aviv en recuerdo de 15 mujeres asesinadas por sus parejas.
A su turno, el primer ministro Olmert aseguró que «la violencia contra la mujer es un tema que preocupa a todos», durante una reciente visita a un centro de cuidado para mujeres afectadas por la violencia sexual en Haifa.
Según informó el diario Maariv, el gobierno se está ocupando del problema: creó una autoridad dependiente de la oficina del primer ministro para el cuidado y avance de la posición de la mujer y destinó 30 millones de shekalim (poco más de 7 millones de dólares) para asistir a las víctimas.
En la visita al centro de Haifa, en la que estuvo acompañado por el alcalde de la ciudad, Iona Yahav, y el ministro de Salud, Yacob Ben Yizri, Olmert remarcó que es necesario que la sociedad tome conciencia, ya que solo el 10 por ciento de los casos se denuncian.
Por último, señaló que si bien se han instrumentado nuevos mecanismos, «todavía falta mucho por hacer», ya que a veces las mujeres golpeadas tardan más de un año en recuperarse.
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