El máximo dirigente del equipo merengue reconoció que aceptó la oferta de venir a Oriente Próximo con «alegría y entusiasmo». «Este evento ha sido siempre algo que el Real Madrid ha tenido muy en cuenta. Casi exigimos venir aquí. Además, por vuestra propuesta y por vuestra actitud nos comprometemos a colaborar con vosotros y con cualquier otra propuesta que ayude a llevar la paz al mundo», apuntó.
Calderón manifestó que su club siempre quiere estar cerca de este tipo de actos y que no dudó ni un momento el desplazarse hasta Israel para jugar este partido. «Queremos, con estas iniciativas, acabar con las diferencias, a la vez que ayudar a inmigrantes, gente necesitada, a todo aquel al que podamos hacer más feliz, además de ayudar a la integración de los niños y niñas en las escuelas», indicó.
Por último, el presidente blanco entregó una camiseta del Real Madrid a Simon Peres con el dorsal ‘1’, algo que causó una gran impresión entre los periodistas israelíes, que rompieron a aplaudir. Además, le dio una réplica del Santiago Bernabéu y reconoció que está convencido de que el Real Madrid tiene mucha repercusión allí donde va. «Queremos participar para hacer el bien con cualquier causa social y ante eso, nosotros no vamos a cerrar los ojos», concluyó.