Los jueces de un tribunal administrativo de apelaciones de Burdeos decidió que los tribunales administrativos no eran competentes para dictaminar la responsabilidad legal de SNCF en el caso.
La apelación, que revertió un veredicto histórico
de junio del año pasado, podría afectar a cientos de otras posibles demandas contra SNCF de las víctimas de las deportaciones durante la guerra o de sus familias.
Un tribunal ordenó el año pasado a SNCF y al Gobierno francés pagar 61.000 euros a la familia de Georges Lipietz, un judío nacido en Polonia, arrestado por la policía francesa y llevado a un campo de tránsito cerca de París en 1944.
Unos 76.000 judíos fueron arrestados en Francia durante la Segunda Guerra Mundial y trasladados en condiciones espantosas en vagones de mercancías hasta los campos de concentración como Auschwitz, donde la mayoría murieron.
El SNCF, que ha recibido 1.800 solicitudes de compensación desde que se produjo la sentencia en junio, dijo que se había visto obligado a obedecer las órdenes del Gobierno del momento.