Durante el simulacro de dos días, policías, soldados y rescatistas responderán a ataques simulados en siete ubicaciones distintas, incluyendo uno con sustancias químicas a una escuela y otro con cohetes a una estación eléctrica en Tel Aviv.
En un giro inesperado, el ejercicio fue suspendido brevemente después de que las fuerzas de seguridad emitieron una alerta de que podría ocurrir un ataque real en una carretera importante cerca de Tel Aviv. La policía detuvo a un automóvil en esa vía y arrestó a tres pasajeros, indicó Micky Rosenfeld, portavoz policial. Expertos en desactivar bombas registraron el vehículo en busca de dispositivos explosivos, pero no hallaron nada en su primera inspección.
Rosenfeld no tenía detalles sobre la identidad de los hombres arrestados, pero Radio Israel dijo que se detuvo a un israelí de origen árabe y a palestinos del poblado cisjordano de Jenin.
En la escuela de Ramat Gan, cerca de Tel Aviv, se escuchaba el tronar de granadas de salva mientras un soldado, haciendo el papel de un guardia, se desplomaba con pintura roja saliéndole de la camisa. Humo amarillento, empleado para simular el uso de sustancias químicas, flotaba alrededor de la cancha de básquetbol en el patio escolar, y algunos soldados que pretendían ser civiles heridos yacían en el suelo, lamentándose.
«Nos valemos de un ejercicio así para demostrar las lecciones que aprendimos en la última guerra», dijo el general de división Yitzhak Gershon, jefe del Comando del Frente Interno de Israel, antes del simulacro. La operación busca mejorar la coordinación entre las diversas fuerzas de seguridad y los equipos de rescate, señaló Rosenfeld.
Los críticos han dicho que el ejército y el Comando del Frente Interno no hicieron lo suficiente para proteger el norte de Israel de casi 4.000 cohetes que las guerrillas de Jezbolá arrojaron sobre el área durante la guerra.
Un total de 159 israelíes murieron durante el conflicto de un mes de duración, entre ellos 39 civiles alcanzados por cohetes de Jezbolá. El 14 de agosto se logró implementar una tregua auspiciada por las Naciones Unidas.