«Vamos a interponer en las próximas semanas una denuncia contra la República Checa ante un tribunal de Brno o de la región (de Moravia del Sur)», confirmó Augustin Kohoutek, abogado de la familia.
El Ayuntamiento de Brno, actual titular del inmueble, consideró en enero pasado un «deber moral» devolver el inmueble confiscado por los nazis en 1939. Sin embargo, los ediles de la ciudad adoptaron una resolución contraria, cambio de postura que «no tiene explicación», según el representante legal.
La villa Tugendhat, destacado exponente del funcionalismo, es el único edificio contemporáneo del país centroeuropeo inscrito en la lista del patrimonio de la Unesco.
Una ley aprobada en 2000 con el objeto de paliar las injusticias causadas por el Holocausto ampara, según el abogado, las pretensiones de los Tugendhat, «al tratarse de una obra de arte, ser reivindicada por los sucesores de los propietarios, y haber sido confiscada en tiempos del Holocausto».
La joya arquitectónica fue diseñada por el alemán Ludwig Mies van der Rohe en 1928. Los descendientes de los antiguos dueños reivindicaron esta propiedad a finales de 2006.
Tras su huida, los integrantes de la familia Tugendhat emigraron a Suiza y en 1941 a Venezuela, donde residieron durante nueve años. Hoy los herederos viven repartidos por el mundo, en Brasil, Austria y Suiza.
El Mundo