La huelga en el sector público de Israel concluyó hoy, después de 24 horas, y los 200.000 trabajadores que participaban en el paro, han vuelto a sus tareas tras la sentencia del pago de sus salarios atrasados.
El juez Steve Adler ordenó el pago de los salarios atrasados a 12.000 empleados que llevaban seis meses sin cobrarlos debido a problemas financieros en los municipios para los que trabajan, y concedió a las partes una semana para solucionarlos.
Las pérdidas ocasionadas por la huelga de un día, que paralizó entre otros los aeropuertos y los puertos, así como el servicio ferroviario entre otros de los que provee el Estado, fueron de más de 100 millones de dólares.
Ofer Eini, secretario general de la Confederación de Trabajadores (Histadrut), dijo hoy que el fallo judicial incluye el derecho de volver a la huelga si el Gobierno no hiciera sus transferencias para saldar la deuda de los municipios deficitarios con los empleados, y fracasara en la solución de los problemas.
Los trabajadores también exigían la transferencia de fondos adeudados al fondo de pensiones, informó la Histadrut.