Shlomo Slutzky.-
Hezbollah se da la libertad d e e l e g i r l o s b l a n c o s contra los que desea ac tuar y Argentina ya pagó el precio de esta libertad. Por eso creo que Argentina debe apoyar toda acción que lleve a limpiar al Líbano de Hezbollah y desarmarlo definitivamente». Así afirmó la canciller israelí, Tzipi Livni, en declaraciones exclusivas a Clarín al término de una reunión que mantuvo con la comitiva de solidaridad con Israel, que visita este país, en la que participan las más altas autorid a d e s d e l a s c o m u n i d a d e s judías de Argentina y Uruguay. La delegación rioplatense fue recibida el domingo por el jefe de gobierno, Ehud Olmert, en la que fuera quizás la peor jornada de la guerra para Israel con 15 muertos civiles y cientos de heridos en el norte del país. Ayer, los integrantes de la comitiva fueron recibidos por las autoridades del Parlamento israelí, por el presidente de Israel, Moshé Katzav y finalmente por la canciller Livni. Ante cada uno de sus anfitriones, la comitiva expresó el apoyo a la acción del gobierno israelí contra la milicia shiíta de Hezbollah, señalada por Israel como responsable de los atentados contra la Embajada israelí en Buenos Aires y la AMIA, comprometiéndose a que al regreso a Argentina y Uruguay cada uno de los participantes habría de trasmitir lo que vieron en este país. «Cada una de las autoridades que nos recibió nos agradeció el gesto de haber llegado a expresar nuestra solidaridad en medio de la guerra», comentó a Clarín Luis Grynwald, presidente de la AMIA, agregando: «Pero nosotros rechazamos el agradecimiento, ya que lo vemos como un deber, en agradecimiento a las veces que Israel vino en nuestra ayuda. Queremos que se sepa del sufrir de nuestros hermanos en Israel, aquel millón de israelíes que vi ven como refugiados desde el comienzo de la guerra». A su vez, el presidente de la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas), Jorge Kirszenbaum, declaró a este diario: «Nosotros entendemos bien lo que ocurre ahora en Israel porque fuimos dos veces atacados en Argentina por el terrorismo del Hezbollah». Atenta a la necesidad de hacer llegar su mensaje al público argentino e hispanoparlante, la canciller Tzipi Livni dirigió a la comitiva rioplatense una especie de declaración de principios de Israel frente a la Guerra en Líbano. Todo ocurrió en presencia de este cronista, tras lo cual la ministra de Relaciones Exteriores israelí respondió las preguntas planteadas por Clarín. «Israel tiene la fuerza militar y también la fuerza que le da la retaguardia israelí, que aguanta con paciencia y valentía los avatares de casi un mes de penurias en refugios y bajo fuego. Pero debe decirse que esta guerra se lleva a cabo con armas desiguales. Mientras que Hezbollah apunta sus cohetes contra nuestra población civil, con la intención de matar civiles, porque ésta es su esencia, el gobierno de Israel hace lo posible por alcanzar sólo a esos terroristas, actúa contra los combatientes armados de esta organización tratando de no afectar a la población civil, hasta donde eso es posible». ¿Cuál es la valoración que usted hace del conflicto? En esta guerra todo el mundo entiende que la razón está con Israel. El mundo sabe que Israel fue atacado por Hezbollah, que bombardeó poblaciones civiles el 12 de julio y sólo después mató y secuestró a nuestros soldados en territorio israelí. El mundo sabe que Hezbollah no representa al interés libanés sino que representa los intereses de Irán. El mundo sabe que Hezbollah e Irán quieren dictar el orden del día del conflicto israelí-palestino evitando la posibilidad de llegar a un acuerdo negociado entre las partes. Los llamados a la destrucción de Israel del presidente de Irán, su virtual negación del Holocausto, el llamado a los judíos a evacuar el Estado de Israel y volver a sus países de origen y la amenaza de implementar estos llamados por la fuerza, todo esto lleva a que el pueblo judío percibe que la amenaza frente a la que se encuentra Israel no es sólo un incidente puntual en la frontera norte sino una amenaza mucho más grande que estamos obligados a eliminar. ¿Y cómo entiende la disonancia entre el supuesto apoyo de los gobiernos y la reticencia a salir abiertamente a favor de Israel? Tanto los gobiernos de Occidente como también sin anunciarlo a gritos no pocos gobiernos árabes, miran con buenos ojos la batalla de Israel contra Hezbollah, al que ven como un verdadero peligro. Pero es evidente que cuanto más se extien de la guerra y especialmente cuando se producen tragedias como la que ocurriera en el bombardeo en Cana, se le hace difícil a estos gobiernos apoyar a Israel en forma pública y expresa. Esta no es una guerra entre Israel y el Líbano. Aquí hay dos bandos: de un lado está todo Occidente, Israel, los sectores moderados del gobierno libanés y la mayoría del pueblo palestino. Del otro, Hezbollah, H a m a s , I r á n , S i r i a y o t r o s países y grupos extremistas. ¿Qué solución prefiere Israel? Estamos dispuestos a colaborar en una solución del conflicto con la intervención de las Naciones Unidas, pero no sé si trata de una solución basada en declaraciones sin hechos que los respalden. Israel colaborará con la comunidad internacional para modificar la situación en el Líbano, pero los dirigentes del mundo deben saber que de demostrar debilidad ante el Hezbollah, el mundo entero habrá de pagar por la misma. El mundo aprendió que los terroristas tienen caminos para llegar a quienes quieren y por eso es necesaria una acción internacional clara y determinante. ¿Qué espera usted de la Argentina en su carácter de miembro del Consejo de Seguridad? Hezbollah se da la libertad de elegir los blancos contra los que desea actuar y Argentina ya pagó dos veces el precio de esta libertad. Por eso creo que debe apoyar toda acción que lleve a limpiar al Líbano de Hezbollah y desarmarlo definitivamente.
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