Reforzando su negativa a dialogar con una Autoridad Nacional Palestina (ANP) encabezada por Hamas –reciente ganador de los comicios legislativos (Edición impresa)-, el Gobierno de Israel no sólo insistió en que el grupo islamista «no es un socio» para la paz sino que instó a su disolución y confirmó que intentará sumar a las presiones en ese sentido a la comunidad internacional.
«La organización terrorista Hamas está tomando el Gobierno de Palestina. Es una situación nueva y bastante grave. No vamos a hablar con un gobierno de terroristas y es responsabilidad del presidente (de la ANP) Abu Mazen disolver el Hamas, como prometió en el pasado y lamentablemente no lo hizo», expresó hoy el portavoz del Gobierno israelí, Avi Pazner, en diálogo con radio Mitre.
Poco antes, en sus primeras declaraciones tras el contundente triunfo de Hamas en las elecciones parlamentarias palestinas, el primer ministro israelí en funciones Ehud Olmert ratificó que su administración ignorará a un Gobierno de la ANP encabezado por el grupo extremista, por lo menos hasta que este desarme a su milicia y se aparte del camino del terrorismo.
«Un gobierno palestino dirigido o del que forme parte Hamas convertirá la ANP en un gobierno que apoya el terrorismo. Israel y el mundo ignorarán a ese gobierno y será, por tanto, irrelevante», arriesgó Olmert.
Según se informó, Israel ya inició una campaña diplomática internacional en busca de que ningún gobierno dialogue con Hamas hasta que este grupo no desarme a sus hombres. La ministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, empezó por la madrugada una ronda de llamadas telefónicas con colegas de todo el mundo para concertar una postura común.
«Sabemos enfrentarnos con situaciones difíciles, vamos a saber qué hacer y junto con la comunidad internacional haremos presión sobre la ANP que tome las acciones necesarias para disolver este grupo», manifestó Pazner, quien insistió en que «lamentablemente los palestinos eligieron un grupo terrorista para representarlos».
El portavoz rechazó, asimismo, la teoría de una división entre sectores extremistas y moderados del grupo que se impuso en los comicios palestinos. «No hay dos Hamas, hay uno, con una ideología que es la destrucción del Estado de Israel. Es verdad que hay algunos (dirigentes) que hablan de una manera moderada, pero la ideología del Hamas es una idea islámica extremista, por eso está considera como una organización terrorista, y con los terroristas no se puede hablar».
Clarin