Itongadol/AJN.- Estados Unidos envió 60 millones de dólares para mantener en funcionamiento la Agencia de Naciones Unidas para la Ayuda y el Socorro (UNRWA) pero retuvo 65 millones adicionales, mientras instaba a otros países a aumentar sus fondos, según explicó un funcionario del Departamento de Estado.
"Es necesario llevar a cabo un reexamen fundamental de la UNRWA, tanto en la forma en que opera como en la forma en que se financia", aseguró el funcionario.
Estados Unidos había congelado una subvención de 125 millones de dólares a la UNRWA a principios de este mes, lo que representa un tercio de la ayuda anual de Estados Unidos a la organización. Parte de la subvención fue descongelada hoy.
La medida sigue a los tweets del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en los que cuestionó la sabiduría de proporcionar cientos de millones de dólares en ayuda a la Autoridad Palestina, dada su negativa a reanudar las conversaciones de paz con Israel.
Estados Unidos es el mayor donante individual de la UNRWA, proporcionando aproximadamente un cuarto del presupuesto de la organización.
Informes en Israel indicaron que el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí se opone a la reducción prevista de Trump en la ayuda a UNRWA, por temor a la posibilidad de disturbios, pero el presidente de Jewish Home, Naftali Bennett, señaló que cortar la ayuda a UNRWA es la medida correcta.
Durante años, la UNRWA fue objeto de críticas a la luz de la actividad de Hamás en sus instituciones educativas y el uso de sus instalaciones por parte de las organizaciones terroristas árabes palestinas en Gaza. Se documentó que la Agencia almacenaba cohetes y armas de Hamás "diseñados para matar a ciudadanos israelíes" en sus escuelas, un hecho que el jefe de la UNRWA admitió a sí mismo.
La organización participó activamente en la incitación a la violencia antisemita. Además perpetuó el estatus de "refugiados" palestinos durante generaciones en lugar de trabajar para su absorción en los países de acogida, continuando llamando a los residentes de los campos ubicados en los refugiados de la Autoridad Palestina. Las auditorías demostraron que el número de "refugiados" en las listas de la UNRWA es muy exagerado.