AJN.- Por Roxana Levinson, corresponsal en Israel. El gabinete de seguridad, las Fuerzas de Defensa de Israel y la Oficina del Coordinador de las Actividades del Gobierno en los Territorios, decidieron aceptar el pedido del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, de reducir el flujo de energía eléctrica a la Franja de Gaza.
Israel habría decidido aceptar el pedido de la Autoridad Palestina de recortar el suministro de electricidad a la Franja de Gaza, después de que en Ramallah anunciaran que no seguirán pagando las facturas, como una nueva medida de mayor presión contra la facción rival, Hamás.
Un funcionario israelí citado por la prensa local señaló que el gabinete de seguridad había aceptado la recomendación del ejército israelí de recortar el suministro a petición del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, cuya confrontación con Hamás ha aumentado en los últimos meses.
El gobierno en Ramallah ha estado pagando 40 millones de shekels (11,3 millones de dólares) al mes por 125 megavatios, pero recientemente anunció que, a partir de ahora, sólo está dispuesto a pagar entre 20 y 25 millones de shekels (7 millones de dólares) al mes por la electricidad a Gaza.
Las horas de suministro de electricidad en Gaza ahora se reducirán probablemente de seis horas por día a entre dos y cuatro horas diarias.
Distintos factores en Israel expresaron preocupación por la posibilidad de que esta medida desestabilice aún más la Franja y Hamás opte por provocar un nuevo enfrentamiento bélico, ya sea mediante atentados o el disparo de misiles desde su territorio.
Las fuentes indicaron también que el jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas israelíes, Gadi Eisenkot, el jefe de inteligencia militar, Hertzi Halevy y el coordinador de las Actividades Gubernamentales en los Territorios (COGAT), general Yoav Mordechai, presentaron un informe sobre el empeoramiento de las condiciones de vida en la Franja de Gaza, y manifestaron estar de acuerdo con ejercer más presión sobre Hamás, aunque al mismo tiempo advirtieron de las consecuencias negativas que ello podría tener para Israel. Mordechai, aseguró la fuente, sostuvo que no es recomendable que Israel adopte una política contraria a Mahmoud Abbas.