Itongadol/Agencia AJN.- Después de mucha preparación para prevenir los contagios de coronavirus, los estudiantes de la escuela de Jabad-Lubavitch ubicada en Brooklyn, uno de los barrios judíos más importantes de Nueva York, volvieron a las clases.
Para poder cumplir con las medidas sanitarias de distanciamiento social, el edificio debió renovarse con dos aulas nuevas y personal docente adicional. Además, cada alumno cuenta con un separador plástico en su pupitre para protegerse de posibles contagios.
Los maestros y la administración de la escuela realizaron una capacitación extensa para adaptarse a los desafíos de la pandemia y garantizar que cada estudiante tenga el mayor éxito posible.
El primer día de clases, los niños corrieron entusiasmados para reunirse con sus compañeros y maestros. Allí fueron recibidos por los directores, los rabinos Yaacov Sebbag y Shmuli Turk, y el decano, el rabino Shmuel Dechter.
Con dos millones de judíos entre una población de 10 millones de habitantes, Nueva York fue trágicamente el epicentro de la pandemia durante el mes de abril. Las comunidades ortodoxas de Brooklyn se encontraron entre las más afectadas, con más de 10 mil familias contagiadas.
También en el Ohel (nombre que se le da a la tumba del Rebe de Jabad-Lubavitch, Menajem Mendel Schneerson), las medidas de seguridad son estrictas y la gente realiza sus plegarias con barbijos. El lugar es ampliamente visitado por personas tanto judías como no judías, que escriben sus súplicas en papeles, luego los rompen y los dejan colocados arriba de la tumba.