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Esfuerzo mínimo, máximo sabor: el clásico cholent para Shabat

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 Itongadol/AJN.- Enero en Israel significa guisos pesados y ricos. Este clásico de Shabat actualizado, que se cocina toda la noche en el horno, permite elaborar una comida sin esfuerzo para los sábados.

Los israelíes son conocidos por nadar en contra de la corriente. Y el mejor ejemplo podría ser la forma en que los israelíes le dan la bienvenida al nuevo año. A partir de enero, el mundo comienza a hacer la dieta luego de las fiestas. En Israel, sin embargo, las personas sacan sus ollas más grandes y empiezan a hacer comidas pesadas, aceitosas, como un sabroso cholent.

El cholent es una invención judía. Es un guiso cocinado durante toda la noche. Se pone en el horno en la noche del viernes y se sirve para el almuerzo del sábado, con el fin de mantener la prohibición religiosa de cocinar en Shabat.

Diferentes comunidades judías de todo el mundo tienen diferentes versiones. Los iraquíes hacen un pollo relleno y cubierto con arroz; los judíos yemenitas cocinan jachnun y kubaneh, con pasteles horneados durante la noche que se sirven con huevos, schug (un pimiento) y hilbeh (pasta de fenogreco). Algunos israelíes sefardíes hacen unos sencillos macarrones con pollo. Pero el guiso más popular de Shabat que se hace durante la noche es el cholent, en su versión de Europa del Este o del Norte de África (donde se llama hamin).

La historia del hamin / cholent comienza en la España Medieval. Con la expulsión de los judíos en 1492, el guiso viajó con ellos a Europa del Este y al Norte de África. El guiso básico incluye un trozo de carne, papas y legumbres (frijoles en el cholent, garbanzos en el hamin). No hay especias, excepto sal y pimienta; ninguna es realmente necesaria, ya que el tiempo de cocción hace que estos ingredientes simples solos sean muy deliciosos. La cocción saca a relucir sus sabores más profundos y caramelizados.

Una forma de cambiar este guiso y a la vez conservar su tradición es haciéndolo con carne de cordero, papas y legumbres, pero con los sabores reforzados con un poco de vino blanco y romero, junto a algunas castañas para darle sabor y textura.

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