Fragmento del discurso del rabino ashkenazí de Israel, Yona Metzger, en un acto con motivo del “Día Internacional de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto” realizado en Bogotá (Colombia):
“Queridos amigos, Brüder und Schwestern (hermanos y hermanas, en ídish) Holocaust survivors (sobrevivientes del Holocausto, en inglés):
Cinco días atrás regresé de Hamburgo, Alemania. Allí consagramos al nuevo gran rabino de la ciudad.
El acto fue especialmente emotivo porque su abuelo era el rabino de Hamburgo hasta que Hitler dijo: ‘Juden raus!’ (¡Judíos, fuera!, en alemán). Se escapó de Alemania a los Estados Unidos, unos años después inmigró a la Tierra de Israel y estaba participando del acto de su nieto, la semana pasada.
Una vez fui invitado a Alemania y me reuní con la canciller (Angela Merkel). Me llevaron a la habitación de (el genocida nazi Adolf) Hitler -cuyo nombre y recuerdo sean borrados- y todavía está allí un gran globo terráqueo. Cada país tiene marcada la cantidad exacta de judíos que allí había, hasta el último: ‘1.952 judíos’.
Y debajo está escrito: ‘No sólo no dejaremos el cuerpo de un judío, sino siquiera una célula del mismo que pueda existir en el futuro’.
Baruj Hashem, Am Israel jai (Gracias a D’s, el Pueblo de Israel vive, en hebreo).
¡Mir zenen do! (¡Estamos aquí!, consigna clave del Himno de los Partizanos, en ídish).”