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En 2009, "Israel siguió confrontando con gran éxito la amenaza de los terroristas suicidas y los misiles procedentes de los territorios”, pero “permaneció vulnerable a ataques con cohetes y proyectiles de mortero provenientes de Gaza", según un informe sobre la situación del terrorismo en Medio Oriente difundido hoy, viernes, por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, que también valoró la transferencia, por parte del gobierno israelí, de cierto control sobre Judea y Samaria a la Autoridad Palestina como una mejora para la seguridad de la zona.
Respecto del Líbano, el texto señaló que "Hezbollah continuó adquiriendo armas de contrabando, principalmente a través de Irán y Siria y en violación de la resolución 1701 de la ONU", mientras "se produjeron esporádicos disparos de cohetes desde el sur del Líbano contra Israel durante todo el año”, la mayoría de los cuales adjudica a “selectos grupos militantes sunnitas".
Para el Departamento de Estado norteamericano, "Irán y Siria, patrocinadores del terrorismo, siguieron desempeñando un papel desestabilizador en la región".
"Irán prosiguió su apoyo financiero, material y logístico a Hezbollah, Hamás y otros grupos terroristas y extremistas en todo Medio Oriente y Asia Central", al igual que Siria, que "continuó proporcionando un refugio seguro, así como apoyo político y demás, a Hamás, la Jihad Islámica Palestina, el Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General y otros grupos terroristas palestinos", detalló el Informe General sobre Medio Oriente y el norte de África.
El reporte analizó también la realidad imperante en el norte de África y detalló los esfuerzos de los Estados Unidos y los países de la región para combatir la amenaza terrorista el año pasado.