Inicio NOTICIAS Pueden ser llamados a la Torá
La homosexualidad en el Movimiento Conservador

Pueden ser llamados a la Torá
La homosexualidad en el Movimiento Conservador

Por
0 Comentarios

Hay que señalar que toda decisión debe ser aprobada por un mínimo de seis para ser legal, y luego cada rabino en su comunidad decide qué hacer en cada tema aprobado.
Las tres decisiones han aceptado a los homosexuales y lesbianas como miembros de las comunidades, pueden ser llamados a la Torá y ser activos en toda comisión comunitaria. Los problemas están en una de las decisiones, que establece que los homosexuales pueden ser aceptados como alumnos en los seminarios rabínicos y ser ordenados como rabinos y rabinas y también se permite realizar «ceremonias de relación» (casamientos) unisexuales.
Esto ha creado una de las más grandes crisis en el Movimiento Conservador. Autoridades más tradicionalistas han renunciado a sus puestos en el «Comité de Leyes y Tradición» y en los seminarios rabínicos no es seguro que acepten la decisión mas igualitaria.
Ya esta aceptado en casi todo el mundo conservador que los homosexuales pueden ser miembros plenos, mas el asunto de rabinos homosexuales y casamientos crea mucho antagonismo. Como se ven las cosas, por el momento el Seminario Rabínico «Zigler» de la Universidad Judaica de Los Angeles aceptará la decisión más extrema, el Seminario Rabínico de Buenos Aires no aceptará y parece ser que el Beit Midrash «Shejter» de Jerusalén tampoco.
El Jewish Theological Seminary de Nueva York está muy dividido y veremos qué ocurre. El rabino profesor Reuvén Hammer (ex presidente de la Asamblea Rabínica Mundial y ex presidente del Knéset Harabanim Hamasortí de Israel) ha declarado: «La pluralidad de ideas y decisiones entre los rabinos es como antiguamente existían y convivían las líneas de Beit Hillel y Beit Shamai. Existían diversas ideas, pero todos respetaban a todos». ¿Será así hoy también? El tiempo dirá.
Hay quienes sostienen que habrá un cisma en el Movimiento Cconservador, otros sostienen que no pasará a mayores la discusión, y hay quienes, como el rabino profesor Ismar Schorsch (ex canciller del JTS en Nueva York) que sostiene que «no pasará mucho tiempo en el cual desaparecerá el conservadorismo; los mas tradicionalistas se unirán a la ortodoxia moderna y los liberales se unirán a la reforma».
Como no soy profeta o hijo de profeta, no quiero tomar posición sobre el futuro. Y sobre el presente, la situación es problemática. Como todo rabino masortí, debo decidir para mí si aceptaré realizar casamientos unisexuales o no.
Acepto sin problemas, y no desde hoy, a los homosexuales como iguales en la sinagoga, y eso continuará.
Los casamientos traen sus problemas ya que la prohibición bíblica sobre relaciones sexuales entre hombres es bien clara.
La nueva interpretación que se le da a esa ley es bastante problemática: «la prohibición es contra relaciones de ho-mosexualidad sagrada (es decir, que está prohibido tener relaciones que son parte de un culto idólatra)«. Es una interpretación revolucionaria, mientras otros sostienen que la prohibición es sobre sexo anal, pero de otra forma está permitido.
Realmente la situación no es sencilla, y la confusión es grande. Los homosexuales son seres humanos como todos, pero su tendencia sexual es distinta a la mayoría. Debemos respetarlos y aceptarlos y su relación con Dios es problema de ellos.
La homofobia existe en la sociedad y pasarán varias generaciones hasta que veamos a los homosexuales como iguales.
La discusión si la homosexualidad es una enfermedad, perversión o tendencia está candente en el mundo occidental y las religiones deben enfrentarse con la problemática, y no ignorarla. Y el Movimiento Judío Masortí (Conservador) no es una excepción.
* Rabino de la sinagoga masortí «Taguel Aravá» en Eilat
Rabino Shmuel Shaish*.
Aurora

También te puede interesar

Este sitio utiliza cookies para mejorar la experiencia de usuario. Aceptar Ver más