Cuando salga la primera estrella, la noche del 12 de abril, habrá comenzado la Pascua judía (Pesaj, en hebreo), una de las fiestas más importantes del calendario hebreo.
Pesaj simboliza el nacimiento del pueblo de Israel cuando, encabezado por Moisés, se liberó de la esclavitud egipcia, recibió en el Monte Sinaí los Diez Mandamientos y marchó hacia la Tierra Prometida.
Cuarenta años llevó al pueblo de Israel su peregrinaje por el desierto, desde Egipto hasta la Tierra Prometida. Se ha preguntado por qué habrá llevado tanto tiempo una travesía que no debería durar más que unas pocas semanas. Sin embargo, fueron necesarios cuarenta años para cumplir con la voluntad divina y que, solamente, entrara a la Tierra Prometida una nueva generación, que no hubiese conocido la esclavitud. Es por eso que Pesaj simboliza la libertad. La libertad y la formación del pueblo judío como tal, a través del recibimiento de las Tablas de la Ley, preceptos éticos y morales que hoy en día se han convertido en valores universales.
La festividad de Pesaj dura ocho días, de los cuales los dos primeros y los dos últimos son festivos, mientras que los cuatro intermedios se denominan «de fiesta media». El día anterior al iniciode la conmemoración se destina a rituales preparativos, que incluyen la quema ceremonial de los restos de los alimentos que no se comen durante los días que dura la festividad. Es decir, todos los alimentos que contengan jametz. Por jametz se entienden los cereales fermentados de cinco especies: trigo, cebada, espelta, avena y centeno, o cualquier producto sólido o líquido, elaborado a partir de esos cereales, y que haya fermentado.
Rememoración
En lugar de las harinas procesadas que consumimos habitualmente, durante estos ocho días comemos matzá, un pan ácimo elaborado sólo con harina de trigo y agua. La razón, es buscar rememorar la prisa con que nuestros antepasados debieron abandonar Egipto, de manera que la masa «no tuvo tiempo suficiente para leudar».
La noche en que se inicia Pesaj las familias judías se reúnen para el seder (que en hebreo significa orden), cena en la que se lee la Hagadá, libro que relata la salida de los judíos de Egipto. La ceremoniase inicia con el kidush, bendición del vino y expresión de agradecimiento por la festividad, luego el jefe de la familia distribuye los trozos de matzá.
Al centro de la mesa se encuentra la Keará, plato en el que se colocan distintos alimentos, cada uno con un significado: zeroa -hueso asado que recuerda el cordero pascual-, maror -hierbas amargas que buscan reproducir la amargura que experimentaron nuestros antepasados en Egipto-, jaroset -una mezcla de manzanas, nueces, canela y vino-, su color evoca el del barro con que los judíos preparaban sus ladrillos para la construcción de las fortalezas del faraón egipcio. También se incluye un huevo duro, como símbolo de duelo para recordar la destrucción del templo de Jerusalén.
Por su significado histórico, la celebración de Pesaj pone en la vida judía una nota de júbilo vivificante, restaurador de su esperanza en la nueva liberación. Pero también tiene un sentido relacionado con la naturaleza, pues Pesaj es también la fiesta de la primavera. Resulta así, doblemente auspiciosa, ya que conmemora dos felices transformaciones: la del esclavo en individuo libre y la del suelo desnudo y aletargado, en campo, vivo y florido.
Amb. Financiero