Itongadol/AJN.- La Kehilá de Tucumán organizará del 9 al 11 de septiembre el Encuentro de Comunidades Judías del Bicentenario, en el marco de los 200 años de la declaración de la independencia de la Argentina y con la característica distintiva de la culminación de la escritura de un “Séfer Torá federal” que será único en su tipo y el primero realizado e impulsado desde el Jardín de la República.
“El objetivo de este proyecto es construir un eslabón más de nuestro pueblo”, resumió Daniel Zavadiska, vicepresidente de la entidad y titular del Comité Organizador, en el siguiente diálogo con la Agencia Judía de Noticias. El Encuentro es organizado por la comunidad judía de Tucumán, el movimiento Masortí y FEDECC.
– ¿Qué significa para la Kehilá de Tucumán la movida del 9 al 11 de septiembre?
– El objetivo de este proyecto es construir un eslabón más de nuestro pueblo. Me refiero a terminar de escribir nuestro primer Séfer Torá, que lo vivimos de carácter federal, o sea que integramos a toda la Argentina, visitando desde comunidades grandes a muy chiquitas en casi todo el país. Creo que nunca había llegado un Séfer Torá a Ushuaia, donde encontramos tres familias judías. Y terminaremos de escribir este Séfer el 10 de septiembre, al terminar el Shabat, en la Casa de Tucumán, el mismo lugar donde se hizo la declaración de la independencia hace más de 200 años. No es poca cosa…
– Se han movilizado por todo el país y han contado con ayuda, en cierta medida, de la gobernación…
– Ante todo debemos reconocer que si no fuera por el apoyo incondicional de la provincia -sobre todo, del [gobernador] Juan Manzur-, esto no sería posible. Él mismo nos acompañó a visitar a los políticos de todo el país. Incluso visitamos e invitamos a embajadores, como el nuevo de Israel, Ilan Sztulman, que vendrá al evento.
– ¿Cuántas familias viven en la Kehilá?
– Tiene alrededor de 800 familias. En Tucumán tenemos la escuela Independencia, que tiene un área oficial y otra judaica que abarcan del Jardín a la Secundaria, y hay un proyecto de hacer un terciario…
– ¿Qué los movilizó a encarar este proyecto, que en principio parecía muy difícil?
– Desde hace mucho tiempo queríamos escribir nuestro propio Séfer. Nuestras Torot, como casi todas las del país, las trajeron los inmigrantes y estamos hablando de rollos de más de 100 ó 150 años. Es fundamental que también hagamos un aporte a nuestro pueblo, dejándoles un legado a las futuras generaciones que coincide con los festejos del Bicentenario. Ushuaia. Para nosotros fue muy importante viajar por todo el país, acompañados de nuestro rabino, Salomón Nussbaum, el sofer (escriba) Sebastián Grimberg y nuestra Comisión Directiva.
– ¿Cuál es la relación con la población tucumana?
– Estamos perfectamente integrados, no tenemos mayores diferencias. Hay actividades interreligiosas y nuestra comunidad está dentro del tipo Masortí o conservadora, que permite este acercamiento de ida y vuelta
– ¿El movimiento Masortí tiene mucho que ver en esta movida?
– Totalmente. FEDECC, que nuclea a todas las instituciones de la línea Masortí, está liderando este proyecto junto con nosotros. Fue fundamental contar con su apoyo incondicional, principalmente en la convocatoria, la organización y las decisiones.
– Todo este movimiento termina el 11 de septiembre, pero es el inicio de algo…
– Siempre que termina algo comienza otra cosa. En este caso, es fundamental que salga todo bien en este encuentro, que nos encontremos todos los judíos del país y podamos de alguna manera insertar al Interior, que siempre está un poco relegado de la Capital Federal. El lograr que toda la gente se mueva al Interior es muy importante. Recibimos el apoyo de muchas comunidades, que están muy entusiasmadas con el sentido federal del encuentro.
– ¿Cuánta gente se prevé que viaje a Tucumán?
– Estamos con un número de inscriptos ya casi cerrado, por cuestiones operativas. Nos queda inscribir a los locales, pero estaríamos alrededor de los 2.500 asistentes.
– Tienen un amplio programa de actividades, dividido por edades…
– Tenemos un encuentro importante de rikudim y otro de universitarios, que siempre le dan fuerza a todo esto y les dimos un programa especial, con al libertad de que puedan desarrollarlo ellos mismos. Por otro lado, los grupos juveniles hacen un evento muy grande en nuestro club, la Unidad Sionista Tucumana, que está en la zona de Yerba Buena, muy cerca del Centro. También haremos un gran Kabalat Shabat, con una cena sabática para los adultos, mientras que los jóvenes harán los suyos porque estamos convencidos que de esa manera les vamos a dar mucha más contención.