Itongadol/AJN.- Maximillian Marco Katz y Marius Draghici, fundador y director de Relaciones Internacionales del Centro de Monitoreo y Lucha contra el Antisemitismo en Rumania, respectivamente, emitieron una declaración que denuncia que “una periodista que discrimina públicamente a los judíos fue designada miembro del Consejo de Administración del Canal Público de Televisión”.
“En 2015, Rumania adoptó la Ley 217 que combate el extremismo, la xenofobia, el antisemitismo, la negación del Holocausto y toda promoción de la “Miscarea Legionara” (el Movimiento de Legionarios en la Segunda Guerra Mundial o Guardia de Hierro o Camisas Verdes) y su ideología extremista y antisemita. La Ley 217 también prohíbe la promoción pública de criminales de guerra.
Desde la aprobación de esta ley hemos notado que una creciente resistencia a la misma está siendo ampliamente promovida por varias plataformas mediáticas. Importantes canales de televisión han dedicado muchas horas y las principales publicaciones han editado muchos artículos contra esta ley.
Prestigiosos periodistas se han unido a los nacionalistas para expresar su oposición a la ley. Sus frustraciones fueron y están siendo dirigidas contra instituciones e individuos identificados como los iniciadores y promotores de la ley; entre ellos, el Instituto Nacional para el Estudio del Holocausto en Rumania y MCA Rumania, el Centro de Monitoreo y Lucha contra el Antisemitismo en Rumania.
Traer a la superficie el nacionalismo arcaico de quienes militan contra la Ley 217 conlleva gran cantidad de esfuerzos para convencer a sus audiencias de que los Legionarios y sus simpatizantes no cometieron crímenes y que, de hecho, fueron víctimas del régimen comunista.
Uno de esos simpatizantes fascistas fue Horia Vintila, un intelectual y escritor rumano que expresó públicamente opiniones antisemitas y apoyó abiertamente al fascismo italiano y a su líder, Benito Mussolini, durante la Segunda Guerra Mundial.
Su mentor y protector fue Nichifor Crainic, un ideólogo del antisemitismo que tuvo gran influencia en el movimiento Guardia de Hierro (Miscarea Legionara).
Como ministro de Propaganda del gobierno del mariscal Antonescu, Nichifor Crainic designnó a Horia Vintila como miembro de la misión diplomática rumana en Roma.
En 1946, Horia Vintila fue condenado en ausencia a cadena perpetua por facilitar la penetración de ideas fascistas en Rumania y por hacer lugar a que ellas sean implementadas. Vivió en Italia y la Argentina y murió en España.
Ahora, en la actualidad, Horia Vintila, entre otras “víctimas del régimen comunista”, se ha convertido en un símbolo de orgullo nacional.
El 23 de febrero de 2016, un canal de televisión destinó un espacio en horario central a un debate público dedicado a Horia Vintila y a los esfuerzos realizados por el Instituto Nacional para el Estudio del Holocausto en Rumania para implementar la Ley 217 e informar a la opinión pública que Horia Vintila es un criminal de guerra convicto y un intelectual que promovió ideas fascistas bajo la protección y tutela de antisemitas.
Durante el debate televisado, uno de los participantes, la periodista Oana Stănciulescu (foto), dijo en respuesta a la intervención telefónica de un profesor universitario judío (Liviu Rotman) que intentó explicar por qué Horia Vintila no podía considerarse un “punto de referencia moral”: “Para mí, él (por Horia Vintila) es un punto de referencia moral… ¿Y qué debemos hacer los muchos que tenemos opiniones diferentes a la suya? ¡Yo, por ejemplo, tengo una opinión diferente a la suya! ¿Quién lo decide? ¿El Tribunal Popular? ¿Quién decide por mí y por esta nación, por este país -Rumania es su nombre-, si alguien es o no un punto de referencia moral? ¿Quien lo decide? ¿Usted? ¿La comunidad judía?”.
Al continuar mostrando desprecio y una actitud provocadora, durante el mismo programa de televisión Oana Stănciulescu también dijo: “Declaro que Horia Vintila es mi punto de referencia moral y, de acuerdo a la Ley 217, estoy esperando ser arrestada porque estoy considerando a Horia Vintila un punto de referencia moral”.
La forma en que Oana Stănciulescu expresó su punto de vista provocó la reacción del doctor Liviu Beris, presidente de la Asociación de los Judíos Rumanos y Sobrevivientes del Holocausto, que dirigió una carta abierta al canal de televisión condenando sin reservas la discriminatoria actitud mostrada en público por Oana Stănciulescu. El doctor Liviu Beris señaló que Oana Stănciulescu usó en su discurso factores inflamatorios y discriminatorios como “usted” y “nosotros”.
Días después, el Partido Nacional Liberal (PNL) anunció que Oana Stănciulescu era propuesta como su representante para convertirse en miembro del Consejo de Administración del Canal de Televisión Público Nacional Rumano (TVR).
El anuncio fue seguido por una segunda carta abierta, firmada por intelectuales, escritores y simples ciudadanos que tomaron posición contra la actitud discriminatoria de Oana Stănciulescu y contra su participación en la administración de TVR.
Sin embargo, haciendo caso omiso a las protestas y a la posición expresada por la diputada representante de la comunidad judía, el Parlamento rumano aprobó a Oana Stănciulescu, en representación del Partido Nacional Liberal (PNL), como miembro del Consejo de Administración de TVR.
Según el comunicado de prensa emitido por el Instituto Nacional para el Estudio del Holocausto en Rumania, en su blog Oana Stănciulescu profiere mensajes fascistas y se identifica con líderes antisemitas del Movimiento de Legionarios que fueron responsables de crímenes contra judíos.
De acuerdo al mismo comunicado de prensa, mientras participaba en otro programa de televisión, en agosto de 2015 Oana Stănciulescu expresó sus “reservas” respecto del Holocausto rumano diciendo que hay muchos signos de interrogación que todavía deben ser clarificados por los historiadores: “¿Hubo Holocausto en Rumania? Algunos dicen ‘sí’, otros dicen ‘no’”.
El mismo comunicado de prensa nos informa que hace un mes, mientras participaba en un acto público, Oana Stănciulescu incitó al público contra la Ley 217 diciendo que “si se aplicara, todos nosotros, cuando salgamos de este lugar, deberíamos ser cargados por gendarmes y policías enmascarados en camionetas y llevados a la cárcel”.
El nombramiento de Oana Stănciulescu como miembro del Consejo de Administración de una estratégica institución estatal tal como el Canal de Televisión Nacional Rumano, envía un mensaje erróneo a los extremistas y antisemitas, alentándolos a aumentar sus esfuerzos para reescribir la historia.
Las declaraciones hechas durante el mencionado debate televisado y las manifestaciones de algunos miembros del Parlamento rumano en defensa de opiniones extremistas, así como la decisión final de nombrar a Oana Stănciulescu socavan los progresos realizados por Rumania para combatir el antisemitismo y la negación del Holocausto. Es una decisión aún más perturbadora cuando Rumania ejerce la presidencia de la Alianza Internacional para la Rememoración del Holocausto y en un año de elecciones en Rumania.”