Reuters y AFP .-El periódico añadió que el heredero al trono británico «se enfureció» con el nieto de 20 años de la reina Isabel y quiere que realice el viaje para aprender más sobre el Holocausto.
También organizaciones judías exigieron que Harry visitara el campo de concentración, en compensación por vestir un brazalete con una esvástica y una camisa con las insignias del ejército nazi, en una fiesta de disfraces celebrada el sábado pasado.
The Sun, que informó anteayer del desliz, publicó también las declaraciones de una fuente anónima de la realeza, que sostiene que el príncipe Carlos quiere que también viaje a Auschwitz su hijo mayor, William.
«Irán con una organización judía, pero no será un acto público -dijo la fuente, según The Sun-. Su padre ya ha visitado Auschwitz y cree que sería beneficioso para Harry y William que llegasen a comprender el horror con su visita.»
El periódico dijo que William, de 22 años, aceptó su parte de culpa en el polémico episodio porque estuvo presente cuando Harry eligió el disfraz de nazi en una tienda.
De todas formas, un vocero oficial de la casa real advirtió que no se realizaría comentario alguno sobre conversaciones privadas entre el príncipe Carlos y sus hijos. «Ni la confirmamos ni la descartamos», fue la respuesta a las preguntas de los medios.
El comportamiento de Harry desató una tormenta de protestas en todo el mundo, dos semanas antes de los eventos conmemorativos del sesenta aniversario de la liberación de Auschwitz. También hizo resurgir los fantasmas que acechan a la familia real británica por sus nexos con el régimen nazi, en especial los de Eduardo VIII, que fue partidario de Adolf Hitler y al que, incluso, visitó en Alemania.
Harry, hijo de la desaparecida princesa Diana y tercero en la línea sucesoria al trono, pidió perdón anteayer por si había causado alguna ofensa. «Fue una elección de disfraz nefasta y pido disculpas por eso», dijo.
Sus disculpas no lograron aplacar el escándalo. El periódico Daily Mail exigió con un enorme titular a toda página: «¡Sal y pide perdón adecuadamente!». El Daily Star, por su parte, calificó a Harry como «El tonto de la Corona».
El diario The Times, la voz de las esferas más altas de la sociedad británica, rechazó por «débiles» las disculpas del príncipe y dijo que había caído dentro de «un dudoso grupo de jóvenes indulgentes que aparentemente están contentos con una vida insustancial repleta de privilegios».
The Guardian señaló: «Este joven podría ser un día nuestro rey. Es una reflexión preocupante para muchos, pero no aún para el propio príncipe Harry».
The Mirror fue más benévolo, recordando a los lectores que Harry era muy joven cuando su madre Diana falleció en un accidente automovilístico en París, en 1997, y que «merece un poco de comprensión».
En medio de la avalancha de críticas, sólo la duquesa de York, Sarah Ferguson -que está separada del príncipe Andrés, hermano del heredero al trono- , salió públicamente en defensa de Harry.
«Es un buen muchacho», declaró anteayer a la radio BBC y agregó que ella «más que nadie» sabe lo difícil que es ser constantemente atacada por la prensa.
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