Itongadol/Agencia AJN.- El embajador de Israel en los Países Bajos, Modi Ephraim, condenó un discurso antiisraelí de la alcaldesa de Ámsterdam, Femke Halsema.
«Estoy profundamente consternado por el discurso pronunciado por la alcaldesa Femke Halsema en el Concejo Municipal de Ámsterdam. Sus palabras no solo distorsionan la realidad del conflicto actual, sino que también ignoran el sufrimiento de las víctimas israelíes y el contexto en el que se ha desatado esta guerra», tuiteó en inglés.
«El 7 de octubre de 2023, Israel sufrió la masacre más brutal de judíos desde (la Shoá). Más de 1.200 civiles fueron asesinados en sus hogares, niños fueron quemados vivos, mujeres fueron violadas y familias enteras fueron ejecutadas por terroristas de Hamás. Más de 240 rehenes, incluidos bebés y ancianos, fueron arrastrados a Gaza. Israel no eligió esta guerra. Que la alcaldesa de Ámsterdam mencione esa atrocidad solo de pasada, mientras amplifica acríticamente la propaganda de Hamás y las acusaciones no verificadas de «genocidio» por parte de Israel es una profunda falta moral», condenó.
«Es aún más doloroso escuchar palabras así en una ciudad con una historia judía tan profunda y trágica como Ámsterdam. Hace apenas unos meses, en noviembre, tuvo lugar en Ámsterdam un pogrom; violencia extremista, como confirmó el servicio de inteligencia neerlandés AIVD. La inauguración del Museo Nacional Neerlandés del Holocausto se vio empañada por activistas antiisraelíes gritando obscenidades contra sobrevivientes (de la Shoá). Sin embargo, esta alcaldesa cree que puede sermonear al Estado de Israel…», la reprendió Ephraim.
«Sugerir que Israel está deliberadamente asesinando a civiles y hambreando a niños no solo es falso, es un libelo de sangre que se hace eco de los capítulos más oscuros de la historia europea. Israel está luchando contra un régimen terrorista genocida que se esconde detrás de civiles y utiliza escuelas y hospitales como escudos. El obsesivo señalamiento a Israel mientras se omiten las atrocidades de Hamas o el antisemitismo que corre rampante en las calles (de Ámsterdam) es indigno de un alcalde», completó.