AFP.- «El antisemitismo sigue siendo un problema en la Argentina», país que constituye una excepción en América latina, donde los actos contra la comunidad judía son más bien aislados, advirtió un informe publicado por el Departamento de Estado en Washington.
«El antisemitismo sigue siendo un problema en la Argentina», subrayaron los autores del informe sobre dicho problema en el mundo, realizado a petición del presidente estadounidense, George W. Bush.
El documento reconoce, no obstante, que «la cifra de incidentes antisemitas señalados se estabilizó en los últimos años, aunque se produjo un incremento hacia finales del (pasado) año» en el país sudamericano.
«Las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) siguen informando de actos de vandalismo en varios cementerios judíos, amenazas contra las instituciones judías, venta de objetos nazis y exposición de símbolos nazis», agregaron los autores.
El documento del Departamento de Estado señaló que «el gobierno sigue investigando los actos antisemitas y lanzó esfuerzos públicos para promover la comprensión interétnica y entre las religiones».
El informe recuerda la decisión de la justicia argentina del pasado 2 de septiembre de absolver de culpa y cargo a cuatro ex policías y un civil detenidos y acusados de dar apoyo logístico para perpetrar el atentado contra la mutual judía AMIA en 1994 que dejó 85 muertos y 300 heridos.
«El gobierno argentino prometió continuar la investigación y mantener los esfuerzos para llevar ante la justicia a los autores» del atentado, subrayaron los autores.
En 1992, dos años antes del ataque a la AMIA, otro atentado antisemita destruyó la sede de la embajada israelí en Buenos Aires, con un balance oficial de 22 muertos y unos 200 heridos.
En el resto de América latina, en cambio, el antisemitismo «no es un problema extendido», subrayaron los autores del documento, precisando que se produjeron «actos aislados» en países como Brasil, Uruguay, Bolivia y Colombia.
Fte La Nacion