Itongadol/AJN.- Semanas atrás, Carlos Rosenkrantz fue nombrado por el gobierno de Mauricio Macri para integrar la Corte Suprema de Justicia, lo que podría convertirlo en el primer juez de origen judío en ocupar ese cargo.
Su historia se remonta a Polonia, donde su abuelo paterno pertenecía a una familia judía intelectual de Radom, que abrazó el ideario socialista y participó de la revolución socialista de 1805. El fracaso de la revolución y el temor a la policía secreta del Zar lo obligó a emigrar a la Argentina, donde se dedicó al oficio de imprentero. Su abuela, Hanna Malka Strikman, provenía de una familia campesina ortodoxa de Ostrovietz (Polonia).
El padre de Rosenkrantz, Eduardo Shmuel, en su juventud abrazó fervientemente la causa sionista y fue luego elegido diputado nacional durante el gobierno de Arturo Frondizi. Se enamoró de una joven católica descendiente de irlandeses, Noemi Hayes, divorciada y madre de un hijo -su hermano- con quien se casó y con quien convivió hasta su muerte en 2006.
La familia de Carlos Rosenkrantz observó todos los ritos culturales de la tradición judía y él mismo se casó por jupá.
A pesar de la polémica que generó su designación por decreto, Rosenkrantz recibió numerosos apoyos de organizaciones y personas (juristas, intelectuales, etc.) para su nombramiento. La última institución que lo hizo fue la AMIA, a través de un comunicado de prensa.
Rosenkrantz fue rector de la Universidad de San Andrés y cuenta con numerosas credenciales académicas: se graduó en la Universidad de Buenos Aires como primero de su clase, tiene un master y doctorado en Derecho por la Universidad de Yale; es profesor titular de la Universidad de Buenos Aires, profesor visitante en diversas universidades de los Estados Unidos y Europa y fue "Global Law Professor" de la Universidad de Nueva York durante once años.
Asimismo, el Boletín Oficial que anunció su designación lo destaca como "Árbitro de la International Court of Arbitration, (ICC), París; Becario de Fullbright Commission; Editor del International Journal of Constitutional Law, y asesor del ex presidente Raúl Alfonsín”.