Itongadol/AJN.- La Selección israelí de tenis de mesa aún no ha recibido las visas para participar en el Mundial que se disputará en Kuala Lumpur, Malasia, el mes que viene y hay motivos de preocupación porque hay un reciente antecedente negativo: los windsurfistas Yoav Omer y Noy Drihan (foto) no pudieron defender sus títulos ecuménicos juveniles en el certamen que terminó ayer, domingo, en Langkawi, por falta de visados para ellos y su entrenador, Meir Yaniv, y porque los organizadores prohibieron que los deportistas desfilaran con la bandera de su país o utilizaran símbolos nacionales en sus atuendos y tablas y anticiparon que si alguno de ellos ganaba el torneo, su Himno Hatikva no se escucharía.
Al respecto, el ministro de Juventud y Deportes, Khairy Jamaluddin, explicó a un medio local que la decisión seguía “la política del gobierno de Malasia”, que no tiene relaciones diplomáticas con el Estado judío.
La Asociación de Tenis de Mesa de Israel trabaja el tema con su par malayo para evitar sorpresas, pero hasta ahora no ha tenido éxito.
CGG