Itongadol.- Los inspectores de la ONU visitaron hoy una planta iraní relacionada con un reactor de agua pesada que podría producir combustible para bombas nucleares, debido al acuerdo inicial con Teherán para abrir su disputado programa nuclear a un mayor escrutinio.
El aumento de la transparencia es uno de los diversos puntos derivados de un acuerdo provisional que Irán realizó con seis potencias mundiales el mes pasado para frenar su programa nuclear a cambio de la suspensión de las sanciones económicas.
Fue la primera vez en más de dos años que al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) se le permitió ir a la planta de producción de agua pesada de Arak, que está diseñada para proveer un reactor de investigación en construcción cercana.
Los trabajos de agua pesada de Irán son motivo de gran preocupación para Occidente, ya que podría, en teoría, ser utilizado en el proceso de fabricación de una bomba nuclear, aunque Teherán afirmó que el programa tiene fines pacíficos.
Dos inspectores llegaron a Teherán el sábado y se reunieron con expertos del organismo de energía atómica de Irán antes de viajar a Arak en la noche, según informó la agencia de noticias iraní ISNA.
"La inspección está en marcha y se terminará esta tarde, y ellos (los inspectores) regresarán a Teherán", contó Behrouz Kamalvandi, portavoz de la agencia de energía atómica de Irán. "Los inspectores regresarán a Viena esta noche."
Funcionarios de Irán y Estados Unidos, Francia, Alemania, Gran Bretaña, China y Rusia se reunirán en diciembre del 9 al 10 en Viena, donde tiene su sede el OIEA, para mantener conversaciones a nivel de expertos sobre la aplicación del acuerdo provisional.