En el ataque al convoy formado por tres vehículos en el que iba Abu Rajab, el general fue herido en el pecho, y uno de sus guardaespaldas perdió la vida y otros dos resultaron heridos al ser alcanzados por disparos de unos desconocidos.
Los autores del atentado tendieron una emboscada al general, que viajaba, como era habitual en el vehículo del medio, al salir del campo de refugiados de Shati, al noroeste de la ciudad de Gaza.
Fuentes palestinas dijeron que Abu Rajab, allegado del presidente Yasir Arafat, además de sus actividades en los servicios secretos, es también un empresario dedicado a la importación de mercancías, lo que permitía también conjeturar que se trata de un delito común.
Otras fuentes responsabilizaban del ataque a la crisis que desde julio pasado afecta a la cúpula del liderato palestino y ha precipitado un estado de anarquía e inseguridad en la franja de Gaza y Cisjordania debido a las operaciones de grupos armados.
Abu Rajab no estaba incluido entre los funcionarios supuestamente corruptos del Gobierno palestino, según los activistas del sector reformista opuesto a Arafat. De momento, ninguna de las organizaciones palestinas armadas en Gaza ha reivindicado el atentado.
Fte El Mundo