Itongadol.- La reciente asamblea del Congreso Judío Mundial (CJM), realizada en Budapest, constituyó “un éxito absoluto del Congreso Judío Latinoamericano (CJL), que logró colocar a muchas personas” en su Ejecutivo, “con una excelente articulación y un prestigio nunca visto”, de la mano de su presidente, el brasileño Jack Terpins, y su director ejecutivo, el argentino Claudio Epelman, evaluó el porteño Guiora Esrubilsky (foto), titular de la Unión Mundial Macabi y flamante vicepresidente de ese organismo internacional, a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
“Hay dos formas de ser electo en el Congreso Judío Mundial: voto directo de los 265 delegados o automáticamente, por Estatuto, como lo fueron Julio (Schlosser) o Claudio Lottenberg, titulares de dos grandes comunidades -la DAIA y la CONIB, de Brasil-, como vicepresidentes”, explicó.
“Aparte, el secretario general del Congreso Judío Latinoamericano, Saúl Gilvich, fue elegido automáticamente como su representante, al igual que su presidente”, mientras que “entre las pequeñas comunidades había 6 ó 7 postulantes para cuatro puestos, y ahí fue electa Venezuela (David Bittán), en un voto para América Latina negociado con otros continentes”, prosiguió Esrubilsky.
“La nueva tesorera, la brasileña Chella Safra, fue designada por unanimidad porque el actual retiró su candidatura; (Ronald) Lauder también fue reelecto (presidente) por unanimidad, y (la designación del nuevo director ejecutivo), Robert Singer, ex director de ORT Mundial, fue ratificada”, agregó.
“Después, había 10 cargos personales para 22 candidatos, y América Latina logró que me eligieran y al delegado de Colombia, Marcos Peckel; finalmente, había 4 candidatos para 3 lugares de Nuevas Generaciones, aunque Lauder cooptaba al cuarto, y entraron un muchacho rosarino (Sebastián Azerrad) y Rodrigo Slelatt, un brillante chico argentino que vive en New York”, concluyó la enumeración el ex basquetbolista argentino, quien adjudicó la significativa representación regional a “la seriedad con que Jack Terpins está conduciendo el Congreso Judío Latinoamericano, y sin duda Claudio Epelman contribuyó firmemente a la jerarquización del trabajo en América Latina, al punto que fue a algún país árabe”.
“La comunidad de Venezuela no tuvo acceso a un diálogo con el gobierno durante años, y lo abrió esta gestión de Terpins y Epelman, que con articulaciones y presidentes de varios países lograron pedirle a (su extinto líder Hugo) Chávez que por lo menos la escuche; y hace algunos meses se le dio el premio Shalom del Congreso Judío Latinoamericano al presidente (Juan Manuel) Santos, en Colombia, por su extraordinaria posición en apoyo a las negociaciones directas” entre Israel y los palestinos, ejemplificó.
“Es un gran honor participar en los destinos del pueblo judío, porque el Congreso Judío Mundial representa a la Diáspora y es su conexión con Israel, y es mi obligación moral como padre y abuelo tratar de ver que las futuras generaciones vivan en un contexto mucho mejor; éste no es tan terrible si lo comparamos con el pasado, pero hoy hay en el mundo brotes de antisemitismo sin reparos ni límites y basta ver los informes de cómo se expresan políticos de fuerzas significativas en sus países”, por lo cual “siento la obligación moral de estrechar fuerzas para luchar contra ese proceso”, afirmó el líder macabeo a AJN.
“Es una experiencia que no tengo porque hubo gente de Rusia, Eurasia, Europa, Estados Unidos e instituciones mundiales como ORT y WIZO que nos apoyaron, y eso habla de un trabajo muy serio” del CJL, y en particular de “Jack y Claudio, (que) siempre apoyan a Macabi Mundial”, la cual “se sintió prestigiada con esta nominación, en virtud de su caudal de socios, experiencia, etc.”, añadió.
“Me presenté como presidente de Macabi Mundial, que si bien entró como miembro del Congreso con voz y voto, no postuló un vicepresidente por una cuestión política: ubicamos a una uruguaya (Sara Winkowski) como vice por la Unión Mundial de Mujeres Judías”, aclaró Esrubilsky.
Por otra parte, recordó que “el Congreso Judío Mundial se hizo en Hungría para apoyar a su comunidad judía ante la creciente ola antisemita que hay allí -en particular en Budapest-, y estuvieron su primer ministro (Victor Orbán) y el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania (Guido Westerwelle), quien dio un importantísimo discurso, con declaraciones políticas de mucho compromiso con el pueblo judío, mostrando la realidad que se está viviendo en Alemania, y él, que nació después de la Segunda Guerra Mundial, en 1961, habló de cómo hay que concientizar a la gente que no la vivió”.
“Nuestra función es apoyar a todas las comunidades -en forma prioritaria a aquellas que tienen problemas serios de antisemitismo, aun disfrazado de antiisraelismo- y detectar canales para luchar contra eso”, definió el nuevo vicepresidente del CJM, para quien “nunca volverá a ocurrir un Holocausto porque tenemos al Estado de Israel y, como estamos concientizados, nadie lo permitirá”.
El también presidente de Macabi Mundial también se refirió a la reciente polémica con Caracas: “Creo que lo que quiso manifestar Claudio Epelman fue sacado de contexto porque sé de la firme posición de Jack con respecto a Venezuela y al presidente (Nicolás) Maduro en particular porque Chávez le indicó que fuese el canal de comunicación”.
“Lo que expresó Maduro sobre Claudio es verdad: en ninguna de sus declaraciones Jack los vio antisemitas, sí se vio que hay una tendencia con respecto a este tema a través de Irán, pero nunca estuvo la intención de acusar a Chávez, que en paz descanse, o a Maduro”, afirmó.
“Sí nos preocupan algunas declaraciones de órganos gubernamentales, y si como dijo Maduro, hay algunas divergencias con Israel, sería importante analizarlas para ver cómo solucionarlas”, propuso Esrubilsky.
Asimismo, lo que más le preocupa al flamante vicepresidente del CJM “es el doble estándar que existe en el mundo: ¿dónde están las voces de los intelectuales de izquierda, que siempre atacan a Israel, respecto de Siria, las persecuciones a mujeres en los países árabes, etc.? ¿Por qué hay expresiones de condena en todo el mundo si un soldado judío mata a un chico por accidente y ninguna voz sale a repudiar que mueran decenas de miles de chicos y familias civiles inocentes en Siria?”
“Tenemos que denunciar este doble estándar y al mundo libre y democrático, que no muestra firmeza ni cumple las ‘líneas rojas’ que pone; me mortifica el tamaño de la injusticia a la hora de juzgar a Israel o algunos errores que pueda cometer, como cualquier ser humano”, insistió.
Macabi Mundial
“Para el próximo período estamos construyendo un equipo de gente joven, de 38-40 años”, para lo cual “invitamos al Secretariado del movimiento, que es el ‘petit comité’, en un cargo bastante importante, a Amir Gissin, quien acaba de terminar su carrera diplomática como cónsul de Canadá; a un muchacho salido de las filas de Macabi Hatzair de Uruguay, que es el subdirector general de una empresa muy importante en Israel, y a Erez Halfon, de 41 años, que durante 7 fue director de la oficina del primer ministro (Ariel) ‘Arik’ Sharón y ahora es vicepresidente de una organización estadounidense (Nefesh B\’Nefesh), encargado de aliá y klitá”, anticipó el también presidente de Macabi Mundial.
“Pienso que esta nueva generación, que nació después de la creación del Estado de Israel, está consciente, aportando y asumiendo las banderas, y el ex chairman de Macabi Mundial Igal Carmi, un muchacho muy joven, de 50 y algo de años, asumió ahora la presidencia del Comité Olímpico israelí, un cargo importantísimo, y es otro gran ejemplo” de ello, señaló.
“En América Latina, el presidente del Estadio Israelita de Chile, Álvaro Rosenblut, debe tener de 36 a 38 años, salido de las filas de Macabi Tzair, y Jimmy Altoun, de Perú, es un muchacho de 40 años; o sea, estamos trayendo a la nueva generación a asumir obligaciones, tratando de crear una continuidad en el movimiento”, mencionó respecto de esta región, además de “Waldo Wolff, un pibe capaz (que) después de hacer un trabajo brillante en FACCMA asumió una responsabilidad en la DAIA (como vicepresidente 1º) o Marcelo Dborkin, de Macabi”.
“Vamos a estimular todo esto; hoy a FACCMA la está liderando un grupo joven y lo mismo pasa en México”, aunque “sería importante que también haya gente con experiencia para que haya un balance: la juventud empuja y es fuerte y consciente, pero a veces hace falta un poquito de madurez;”, recomendó.