Itongadol.- Iniciada la actividad comunitaria judeoargentina, la Agencia Judía de Noticias (AJN) entrevistó al representante para América Latina de la Organización Sionista Mundial (OSM), Lázaro “Lalo” Slepoy, para que explique su participación en los actos conmemorativos de Iom Haatzmaut en Rosario y Córdoba y cuáles son los proyectos que implementará o impulsará durante el corriente año.
P- La Organización Sionista Mundial tuvo una activa participación en la celebración del 65º aniversario de la independencia del Estado de Israel en Rosario y Córdoba, ¿cómo fueron esos actos?
LS- No es un secreto que con Rosario y su comunidad judía tengo una especial afinidad porque soy oriundo de allí, así que traté de ayudar lo más posible para que puedan aprovechar toda la infraestructura que tenemos: banderas, películas del evento que se hizo en Buenos Aires y la exposición itinerante “Israel, energía creativa”, de 45 pósteres. Estuve allí junto con la embajadora Dorit Shavit; el presidente de la AMIA, Guillermo Borger; el cónsul Guiora Loterztein y el representante de la Sojnut, Claudio Manaker, los dos últimos también rosarinos. Fue una fiesta muy amena, a la altura de la gente; por ejemplo, las tortas las habían horneado madres del colegio. En general fue una fiesta muy participativa. De allí viajé a la ciudad de Córdoba, donde se realizaron dos actos de Iom Haatzmaut, y participé en ambos. Uno organizado por el Centro Unión Israelita de Córdoba, Campaña Unida, la Filial DAIA local y el club Macabi, que se llevó a cabo el sábado 20 de abril y donde actuó Laila Malcos, una cantante israelí traída por Campaña Unida, y alumnos del colegio de la comunidad. Fue una fiesta masiva y emotiva. El segundo acto se realizó al día siguiente, en el teatro Ciudad de las Artes, organizado por la Filial OSA, donde los conjuntos de bailes de la USAR de Rosario, Bimjolot e Inbalim presentaron el ballet “Éxodo”, el mismo que hace unos meses pudimos apreciar en Buenos Aires. Considero que fue un éxito muy grande: el teatro estaba lleno y los discursos fueron cortos e interesantes. La comunidad judía de Córdoba tuvo la oportunidad de festejar dos veces, y precisamente me referí a ese hecho cuando me invitaron a saludar durante el Kabalat Shabat, en el templo del Centro Unión Israelita. Allí expresé mi pesar por que no hayan podido festejar Iom Haatzmaut todos juntos, y ahora quiero también manifestar mi deseo de que el año próximo todas las instituciones comunitarias cordobesas puedan aunar esfuerzos y festejar en conjunto.
P- Normalmente se afirma que Israel es militarmente seguro, pero pierde lo que se denomina “la guerra mediática”. ¿Qué hacen al respecto la OSM y su representación en América Latina?
LS- En primer lugar, creo que en el último operativo en Gaza, Amud Anán (Pilar Defensivo), Israel por primera vez tomó en cuenta que la guerra no sólo se pelea en el campo de batalla, sino -y tal vez fundamentalmente- en los medios de prensa y trabajó en forma excelente en el campo mediático. Es más, a los israelíes nos sorprendió que en esa oportunidad el mundo no le dijera a Israel “basta”, “vuelvan ahora”, “dejen de atacar”, “cesen de fuego”, sino que al contrario: cuando Israel estableció el cese de fuego, le decían: “no, no, terminen lo que empezaron”. Israel trabajó excelentemente en forma mediática, apoyada por las comunidades del mundo, que trabajaron en las redes sociales a través de Internet y también en manifestaciones locales en todas las ciudades. En Estados Unidos hubo manifestaciones de Cristianos por Israel, Homosexuales por Israel, Latinos por Israel… En todo el mundo se manifestaron a favor de Israel desde todos los sectores, pues vieron que por fin tomaba en cuenta el espacio mediático para difundir sus mensajes. Aquí tenemos nuestras páginas de Internet y blogs, donde publicamos, y varios miles de personas entran en forma asidua. Además, en Israel tenemos un centro que se ocupa del tema; por ejemplo, si veo que salió una publicación antiisraelí o antisemita en un diario de Alaska, la puedo mandar a ese centro, que está abierto las 24 horas del día, cubierto por estudiantes de todo el mundo que colaboran en forma voluntaria y se dedican a responder a todos los artículos que salen. Fuera de eso, Israel también realiza propaganda -caricaturas, películas, etc.- para ser difundida en los medios. En América Latina también estamos preparando, junto con Hatzad Hashení -un proyecto de Macabi Mundial-, grupos de esclarecimiento que están preparados para actuar en las universidades cuando se ataca a Israel. Esos jóvenes se “adiestran” con experiencias y tienen sus “alforjas” llenas de materiales para cuando sea necesario salir a proclamar nuestros mensajes.
P- ¿Cuáles son los proyectos para este año?
LS- Por ser el del 65º aniversario del Estado de Israel, tenemos varios proyectos centrales. Uno es volver a instalar el Jidón Hatzionut, el concurso sobre Israel y el sionismo para colegios secundarios de la red escolar judía del país, similar al destinado a las escuelas primarias que impulsa Campaña Unida. Lo haremos en conjunto con ésta, el KKL, la OSA y la Sojnut. La ronda final se hará en Buenos Aires y esperamos que ocasione mucho movimiento alrededor del tema. Otro es la exposición itinerante “Israel, energía creativa”, conformada por 45 pósteres que muestran las últimas novedades e inventos israelíes, que de Córdoba irá a Salta y San Luis, para regresar a Buenos Aires, donde será expuesta en todos los colegios de la red judía y en BAMA. Los temas se relacionan con la salud -prótesis inteligentes para manos y piernas; detección del cáncer de mama en un estado muy temprano, con el único tratamiento no invasivo ni radiactivo que existe en el mundo; insulina por vía oral para diabéticos…-, la industria militar, que hace todo lo posible para ahorrar vidas en la custodia de nuestras fronteras -a los aviones no tripulados que tiene desde hace años se le suman tanques y submarinos- y lo hacen con la tecnología, donde hay un sinfín de avances: los desarrollos de la telefonía celular y la famosa cámara que entra en una cápsula que se ingiere y va filmando el intestino delgado por dentro, con lo cual se puede detectar desde malestares estomacales hasta un cáncer. Este proyecto viene acompañado por otro, destinado a que los niños jueguen: un álbum de figuritas que se va a repartir en toda la red educativa judía. Habrá figuritas difíciles y fáciles, que podrán intercambiar; y aparte de los inventos habrá jugadores de fútbol, premios Nobel y cantantes. Mantendremos una reunión con los colegios para establecer cuál será el parámetro para repartirlas, pues no quisiéramos que sea las notas ni la conducta, sino algo más motivador para los alumnos. Además, estamos organizando un concurso de la canción judía mundial, exclusivo para las comunidades diaspóricas, en el cual podrá participar cualquier joven de entre 18 y 30 años subiendo a Youtube una película con él cantando en hebreo, inglés, castellano, etc., y en cualquier ritmo. No tiene que ser profesional, puede ser incluso una filmadora casera, la computadora o el teléfono. (En el caso de la Argentina,) un jurado en Buenos Aires va a elegir las 30 mejores canciones y los seleccionados serán llamados para un casting, tras el cual se elegirán a los 12 mejores, que participarán en una gala con orquesta, también en Buenos Aires. El ganador representará a la Argentina en la final mundial, que se hará en Israel y cuyo vencedor será premiado con un contrato de grabación internacional. Otro proyecto que implementaremos es un juego para aprender el oficio de la política israelí, llamado “Monopolítico”, que es una adaptación del “Monopol” -o el “Estanciero”, como se lo conoce en la Argentina-, para que lo jueguen hasta 30 jóvenes y adultos, a quienes les permitirá aprender sobre las negociaciones entre los partidos políticos para poder gobierno. Es un juego muy interesante que desarrolló el Departamento de Actividades Sionistas para la Diáspora de la OSM. Por supuesto que seguiremos impulsando el estudio del hebreo, aportando nuestros recursos para que en BAMA se pueda continuar el programa “Yajad Beibrit” (Juntos en hebreo), que en 2012 concluyó el primer nivel, y queremos empezar con la red de ulpanim (cursos intensivos) de hebreo para adultos y con el Examen Psicométrico (para entrar a universidades israelíes), estando ya establecidas las fechas y mientras los colegios están preparando a sus alumnos.
P- ¿Cómo se relacionan estos proyectos con la aliá?
LS- Creemos que todos estos proyectos, de una u otra manera y desde un prisma distinto, acercan a Israel a las personas que se relacionan con los mismos. Ni qué hablar del Psicométrico y del hebreo, pues la persona que lo domine y decida hacer aliá va a tener menos problemas al llegar a Israel. También existen proyectos específicos de aliá, uno de ellos destinado a médicos, en el cual ya hay una treintena de anotados, y próximamente vamos a publicitar otros. En lo que va del año, la aliá de la Argentina subió un 30 por ciento respecto al año pasado, o sea que estos programas van dando frutos de a poco, y esperamos que hasta fin de año logremos duplicar el número de olim en relación a 2012. Y esto casi sin shlijim, pues nos vemos en la obligación de hacer más con menos recursos, por la situación que están pasando las instituciones. ¿Cómo lo hacemos? Con mayor participación de entidades locales, socios y voluntarios que no hacen un trabajo de menor calidad del que podría hacer un shelíaj. Éste tiene el valor agregado de ser israelí, pero por suerte, los askanim de aquí tienen un ímpetu y una fuerza envidiables y reemplazan la falta de shlijim existente.
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