Itongadol.- Tras los recientes y graves incendios en los alrededores de Jerusalem y la gran tarea desempeñada por el Keren Kayemet LeIsrael para sofocarlos, Itongadol entrevistó a su presidenta, Ifat Ovadia Luski, para conocer más detalles al respecto.
– Recientemente han aumentado los informes sobre graves incendios en Israel, ¿cuál es la magnitud de los daños?
– El Estado de Israel se enfrenta a una devastadora ola de incendios que ha dañado gravemente zonas verdes y bosques, especialmente en la zona de las montañas de Jerusalem. Se quemaron más de 2.600 hectáreas de áreas naturales, de las cuales más de 1.400 eran bosques gestionados por el KKL. El parque Canadá, que es un símbolo de naturaleza floreciente y conexión entre comunidades, quedó casi completamente destruido. Es un gran desastre natural para los bosques de Israel, pero no nos rendimos. Creemos en el poder de la naturaleza para recuperarse y en nuestra capacidad, como KKL, para liderar un proceso de restauración profundo, fundamental e innovador.
– ¿Existe alguna sospecha de que se trate de incendios intencionales?
– Hay varios sitios que se están investigando como presuntos incendios provocados, incluyendo un caso en el que un sospechoso fue arrestado durante un intento de incendio. Sin embargo, algunos de los incendios aparentemente fueron causados por condiciones climáticas particularmente severas: calor intenso, vientos fuertes y sequedad extrema.
– ¿Cuál es el rol del KKL ante una situación como esta?
– Nuestro rol es doble, tanto durante el incendio como después. Establecimos una estación de bomberos en Eshtaol, asistimos a los bomberos y rescatistas, abrimos caminos de acceso a los bosques. Estuvimos allí, sobre el terreno… Pero el trabajo duro realmente comienza ahora. El KKL enarbola la bandera de la resurrección de Israel; lo hemos estado haciendo desde el primer día de la guerra y seguimos haciéndolo ahora, en todos los ámbitos.

– ¿Cuáles son los principales desafíos del KKL ahora?
– El primer desafío es la reconstrucción nacional: reconstruir la Periferia de Gaza tras la grave destrucción y devolverle vida a esa zona. Esto incluye planificación de infraestructura, siembras, creación de espacios comunitarios y también fortalecimiento de la sensación de seguridad y pertenencia. Al mismo tiempo, el KKL trabaja para llevar nueva población al norte, para construir, desarrollar y establecerse… Restaurar los bosques quemados es una parte integral de todo esto. Consideramos a la naturaleza como parte de la red nacional de resurrección, resiliencia e identidad.
– ¿Qué necesitan de la comunidad internacional?
– Necesitamos colaboración. Apoyo, recursos y compromiso. La revitalización natural, ecológica y espiritual es una tarea a largo plazo. Por lo tanto, me dirijo directamente a la Diáspora judía, y en particular a la querida y fuerte comunidad en la Argentina: nos apoyaron durante este año difícil y fueron verdaderos socios del pueblo en Israel. Visité la Argentina el verano pasado y vi con mis propios ojos el sionismo que arde en los niños, el amor por Israel, las banderas, las canciones, la emoción por cada vínculo con Israel. Eso no es solo inspiración, es una verdadera sociedad. Ahora, mientras vamos a reconstruir nuestro país, los invitamos a formar parte de este resurgimiento.
– ¿Cuál es su mensaje personal para este momento?
– “Segundos de fuego, años de reconstrucción.” Es fácil quemar, es difícil reconstruir, pero eso es exactamente lo que estamos haciendo… El KKL está liderando un proceso nacional de resurgimiento, impulsado por la responsabilidad, la fe y el profundo amor por esta tierra. Invitamos a todos los que creen en el futuro de Israel a unirse a nosotros.