La batalla que se anuncia en la Convención es decisiva para Sharon. Sin una alianza con los laboristas, ya no dispondría de los medios para hacer adoptar una evacuación, el año próximo, de las 21 colonias instaladas en la franja de Gaza y de cuatro pequeñas implantaciones en el norte de Cisjordania.
Desde la defección de la extrema derecha en junio pasado, Sharon no tiene mayoría en el Parlamento. Además, está confrontado a una decena de diputados del Likud (de 40) que se oponen a la evacuación. «Ariel Sharon espera haber neutralizado a Netanyahu y a sus partidario en el seno de la Convención», indicó un comentador político de la radio pública.
Después de la votación de su proyecto de presupuesto, Netanyahu moderó sus posiciones afirmando a la radio que no era partidario «de una política de exclusiones», o dicho de otra manera, no oponía veto de principio a la entrada de los laboristas al Gobierno.
Según los medios informativos, el resultado en la Convención dependerá en gran medida de la manera en la que la votación tenga lugar. Si los «duros» del Likud consiguen imponer el voto secreto, Sharon podría encontrarse en dificultades. Por el contrario, si el voto es público, la mayoría de los ministros, incluso los que son muy reticentes a la retirada, podrán difícilmente votar en contra.
La decisión sobre el voto debería ser determinada este mismo día por los dos presidentes de la Convención, el ministro de Agricultura, Israel Katz, miembro del ala dura y Uri Shani, un allegado a Sharon.
En dos ocasiones, Sharon fue desautorizado por su partido, aunque eso no le impidió hacer su voluntad. En mayo de 2002, la Convención del Likud adoptó, en contra de su opinión, una moción descartando toda creación de un Estado palestino. El pasado mes de mayo, Sharon sufrió una derrota aún más estrepitosa cuando 100.000 miembros de su partido rechazaron por una importante mayoría su plan de retirada.
Según los analistas, Sharon podrá dificilmente permitir una tercera desautorización y aún más cuando los diputados del Likud no pueden ponerse en contra de los miembros de la Convención encargados sobre todo de nombrar a los candidatos a la diputación, en vísperas de las elecciones legislativas.
Por otra parte, la huelga de hambre iniciada por unos 1.500 prisioneros palestinos para obtener una mejora de sus condiciones de detención continuaba hoy, según fuentes israelíes y palestinas.
Fte E.Press