La Policía francesa liberará hoy a los dos sospechosos detenidos ayer por la profanación de un cementerio judío de la ciudad de Lyon. Los investigadores se concentran ahora en nuevos indicios, como la aparición de un hacha ensangrentada dentro del camposanto.
Los expertos policiales sospechan que pueda no tratarse de una agresión de un grupo neonazi y que haya sido perpetrada por alguien que ha querido sembrar la confusión. La inversión de las esvásticas y las faltas de ortografía, incluso en el nombre de Adolf Hitler, de las pintadas hechas sobre las tumbas son algunos de los indicios, según informa la radio francesa.
Además, los policías encontraron hasta tres veces escrita en el cementerio de Lyon la palabra ‘Phineas’. Aunque se barajan varias explicaciones, la Policía estudia qué relación puede tener con esta profanación una agresión con hacha, cometida hace pocos días en Villeurbane, a pocos kilómetros de Lyon, por un individuo que dijo llamarse Phineas.
La presencia de varias cámaras de seguridad de dos bancos en las inmediaciones del recinto ha proporcionado varias pistas a los agentes, que intentan verificar la identidad de un hombre que fue grabado mientras se introducía en el cementerio escalando uno de los muros que lo rodean.
A última hora de la noche de ayer, se descubrió la profanación de 60 nichos de este camposanto, recubiertos de simbología y pintadas neonazis. Los agresores habían ultrajado también un monumento erigido en memoria de los muertos judíos durante la I Guerra Mundial (1914-1918).
La agresión al cementerio del distrito VII de Lyon es la tercera profanación de camposantos judíos en Francia desde principios de año, después de las de Herrlisheim-Hastatt y Saverne, el 30 de abril y el 20 de julio pasados, respectivamente, en Alsacia (este). Asimismo, han tenido lugar otras agresiones a cementerios musulmanes, siempre por parte de supuestos militantes neonazis.
Fte E.Press