(EFE).- Milicianos palestinos hirieron hoy martes a tres israelíes que viajaban en un autobús blindado por la rotura de los cristales de las ventanillas, informaron fuentes militares. El ataque se produjo en el cruce de Peduel, en una ruta del norte de Cisjordania, entre los asentamientos judíos de Peduel y Alei Zahav.
Los soldados israelíes que acudieron al lugar informaron de que los atacantes huyeron, y que hallaron en balas de fusiles Kalachnikov y restos de un artefacto explosivo que habrían activado al paso del autobús, antes de comenzar a disparar.
Además, en la franja de Gaza, milicianos de la resistencia palestina lanzaron esta madrugada dos cohetes Al Kasam y otro del tipo Batar contra el asentamiento judío de Gush Katif aunque sin causar víctimas.
Los proyectiles impactaron en unas instalaciones vacías y en un poste de alta tensión, lo que produjo un corte de electricidad en algunos bloques de viviendas, indicaron fuentes del Ejército, que protege a los colonos de Gaza.
Se legaliza la confiscación
Por otra parte, el comandante de la zona militar central de Israel, general Moshé Kaplinski, con jurisdicción en Cisjordania, ha legalizado la confiscación de vehículos palestinos que eludan las barreras de control, informa hoy el diario Haartez.
La orden oficial, impartida el lunes, permite las confiscaciones por períodos de dos semanas, durante los cuales el vehículo permanecerá aparcado hasta que los retiren sus propietarios, a los que no se quitará la llave.
Es la primera vez desde que comenzó la «Intifada de la mezquita de Al Aqsa» contra la ocupación israelí en septiembre de 2000 que ese castigo se institucionaliza.
Hasta ahora era una práctica común entre los soldados a cargo de las barreras retener las llaves de contacto, en contra de la ley. El objetivo es impedir que los conductores palestinos, que a veces deben aguardar horas hasta ser inspeccionados antes de atravesar esos controles, recurran a caminos secundarios, a veces abiertos por la población local, para eludir esas barreras.
La orden del general Kaplinski autoriza la confiscación en el caso de que los conductores violen el estado de sitio o el cerco militar impuesto a una localidad palestina, como es el caso, en este momento, en la de Naplusa. El comandante israelí había prohibido en los últimos meses la práctica ilegal de quitarles las llaves a los conductores y retenerlos, a veces durante horas, para castigarlos no sólo por tratar de burlar los controles sino hasta por no detenerse a tiempo.
Fte L.V.D