Los residentes del asentamiento de Beit El se reunirán mañana martes para asistir a una misa de oración antes de que las 16 familias sean desalojadas del barrio Ulpana para mudarse a una vivienda modular, de acuerdo con lo resuelto por la Corte Suprema de Justicia de Israel.
La medida comenzará a ejecutarse a las 6:45 de la mañana del martes, cuando los residentes del asentamiento de Beit El al norte de Jerusalem se reunirán para un servicio de oración.
Inmediatamente después, las 16 familias del barrio Ulpana en las afueras de la comunidad se trasladarán a la vivienda modular en Beit El, de acuerdo con lo dispuesto por la Corte como paso previo antes de ser reubicados el 1 de julio.
El jueves, otras 17 familias también dejarán la región para complementar la medida del máximo tribunal.
Asimismo, la Justicia ordenó al Estado actuar en contra de cinco edificios de apartamentos y tres propiedades levantadas en Ulpana, que fueron construidas sin permiso. El Estado planea mover las estructuras a una zona autorizada en Beit El, en un proceso que tomará un año.
Los residentes acordaron dejar en paz a sus hogares tras un acuerdo alcanzado con el Estado la semana pasada. Lo hicieron a cambio de garantías por parte del gobierno de que serían reubicados en 300 nuevas viviendas construidas en Beit El.
Los residentes de Ulpana se opusieron al término "evacuación voluntaria", ya que el suyo era un traslado forzoso y doloroso, incluso si se deja en paz.
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